Cuando uno compara la imagen a escala microscópica de las células nerviosas en el interior del cerebro con otra que representa a gran escala la distribución de la materia en el Universo, no cabe sino el asombro. Las similitudes son tantas que parece imposible que sean fruto de la casualidad.
Cuando uno compara la imagen a escala microscópica de las células nerviosas en el interior del cerebro con otra que representa a gran escala la distribución de la materia en el Universo, no cabe sino el asombro. Las similitudes son tantas que parece imposible que sean fruto de la casualidad.
SALUDOS :)