El mito azteca cuenta la historia de un pájaro llamado quetzal (la serpiente emplumada) que en el principio más anterior de los tiempos, se robó el fuego y se lo llevó a los cielos, pero compadeciéndose de los hombres, compartió su tesoro y ellos en perpetuo agradecimiento lo divinizaron y lo llamaron Quetzatcoalt.
El mito azteca cuenta la historia de un pájaro llamado quetzal (la serpiente emplumada) que en el principio más anterior de los tiempos, se robó el fuego y se lo llevó a los cielos, pero compadeciéndose de los hombres, compartió su tesoro y ellos en perpetuo agradecimiento lo divinizaron y lo llamaron Quetzatcoalt.