Respuesta: El laicismo es la corriente de pensamiento, ideología, movimiento político, legislación o política de gobierno que defiende o favorece la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, es decir, de forma independiente, o en su caso ajena a las confesiones religiosas. Su ejemplo más representativo es el "Estado laico" o "no confesional". El término laico (del griego λαϊκός, laikós - "popular", de la raíz λαός, laós - "pueblo") aparece primeramente en un contexto cristiano.
Laicidad: Mutuo respeto entre Iglesia y Estado fundamentado en la autonomía de cada parte.
Laicismo: Hostilidad o indeferencia contra la religión.
La laicidad del Estado se fundamenta en la distinción entre los planos de lo secular y de lo religioso. Entre el Estado y la Iglesia debe existir, según el Concilio Vaticano II, un mutuo respeto a la autonomía de cada parte.
¡La laicidad no es el laicismo!
La laicidad del estado no debe equivaler a hostilidad o indiferencia [sic] contra la religión o contra la Iglesia. Mas bien dicha laicidad debería ser compatible con la cooperación con todas las confesiones religiosas dentro de los principios de libertad religiosa y neutralidad del Estado.
La base de la cooperación está en que ejercer la religión es un derecho constitucional y beneficioso para la sociedad.
Verified answer
Respuesta: El laicismo es la corriente de pensamiento, ideología, movimiento político, legislación o política de gobierno que defiende o favorece la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, es decir, de forma independiente, o en su caso ajena a las confesiones religiosas. Su ejemplo más representativo es el "Estado laico" o "no confesional". El término laico (del griego λαϊκός, laikós - "popular", de la raíz λαός, laós - "pueblo") aparece primeramente en un contexto cristiano.
Laicidad: Mutuo respeto entre Iglesia y Estado fundamentado en la autonomía de cada parte.
Laicismo: Hostilidad o indeferencia contra la religión.
La laicidad del Estado se fundamenta en la distinción entre los planos de lo secular y de lo religioso. Entre el Estado y la Iglesia debe existir, según el Concilio Vaticano II, un mutuo respeto a la autonomía de cada parte.
¡La laicidad no es el laicismo!
La laicidad del estado no debe equivaler a hostilidad o indiferencia [sic] contra la religión o contra la Iglesia. Mas bien dicha laicidad debería ser compatible con la cooperación con todas las confesiones religiosas dentro de los principios de libertad religiosa y neutralidad del Estado.
La base de la cooperación está en que ejercer la religión es un derecho constitucional y beneficioso para la sociedad.
Explicación:
es buena