que se vayan todos! fue un lema surgido espontáneamente en el curso de las protestas populares, piquetes y cacerolazos que caracterizaron a la crisis de diciembre de 2001 en Argentina. La consigna expresaba la crisis de representatividad y el desencanto completo de la población respecto de sus dirigentes, exigiendo la renuncia masiva de los gobernantes. Encuestas y análisis políticos concluyeron que en esos días el 70% de la población apoyaban la consigna "que se vayan todos".1
Argentina se encontraba por entonces en recesión desde 1998 y con una alta tasa de desempleo, trabajo informal y pobreza, luego de haber realizado durante la década de 1990 una radical transformación económica caracterizada por la convertibilidad del peso y el dólar, las privatizaciones, la desregulación de los mercados y la flexibilización laboral, siguiendo las pautas del Consenso de Washington y las instrucciones del Fondo Monetario Internacional.
que se vayan todos! fue un lema surgido espontáneamente en el curso de las protestas populares, piquetes y cacerolazos que caracterizaron a la crisis de diciembre de 2001 en Argentina. La consigna expresaba la crisis de representatividad y el desencanto completo de la población respecto de sus dirigentes, exigiendo la renuncia masiva de los gobernantes. Encuestas y análisis políticos concluyeron que en esos días el 70% de la población apoyaban la consigna "que se vayan todos".1
Argentina se encontraba por entonces en recesión desde 1998 y con una alta tasa de desempleo, trabajo informal y pobreza, luego de haber realizado durante la década de 1990 una radical transformación económica caracterizada por la convertibilidad del peso y el dólar, las privatizaciones, la desregulación de los mercados y la flexibilización laboral, siguiendo las pautas del Consenso de Washington y las instrucciones del Fondo Monetario Internacional.