Entre las manifestaciones religiosas de los pueblos del México antiguo, la práctica del sacrificio humano es sin duda la que más ha llamado la atención tanto de los españoles en el siglo XVI (que nos dejaron numerosos testimonios) como de los especialistas modernos que estudian el pasado indígena (figura 1).1 Más aún, muchos escritos –desde obras científicas hasta folletos de promoción turística–, documentales o películas sobre México incluyen de manera casi obligada imágenes, descripciones o alguna alusión a los sacrificios humanos. Sin lugar a dudas, las inmolaciones rituales se volvieron un estereotipo aplicado al pasado indígena del país, lo cual generó numerosas controversias que siguen en pie hasta hoy.
Entre las manifestaciones religiosas de los pueblos del México antiguo, la práctica del sacrificio humano es sin duda la que más ha llamado la atención tanto de los españoles en el siglo XVI (que nos dejaron numerosos testimonios) como de los especialistas modernos que estudian el pasado indígena (figura 1).1 Más aún, muchos escritos –desde obras científicas hasta folletos de promoción turística–, documentales o películas sobre México incluyen de manera casi obligada imágenes, descripciones o alguna alusión a los sacrificios humanos. Sin lugar a dudas, las inmolaciones rituales se volvieron un estereotipo aplicado al pasado indígena del país, lo cual generó numerosas controversias que siguen en pie hasta hoy.