el cuerpo no es una alegoría, no es una comparación ni una parábola. No es un modo de hablar, sino que es real. Tú eres cuerpo de Jesucristo. Tu carne débil, limitada, inclinada al pecado y pecadora, es carne de Jesucristo, porque los dos somos una sola carne.
Respuesta:
de que no lo puedes esforzar tanto a lo que no estas acostumbrado
Respuesta:
el cuerpo no es una alegoría, no es una comparación ni una parábola. No es un modo de hablar, sino que es real. Tú eres cuerpo de Jesucristo. Tu carne débil, limitada, inclinada al pecado y pecadora, es carne de Jesucristo, porque los dos somos una sola carne.
Explicación:
coronita