Para que un pacto político sea algo más que una alianza táctica en un año electoral, o algo más que una estrategia para facilitar momentáneamente la gobernabilidad, tiene que ser más amplio y lograr que participen no sólo los aliados de siempre sino, sobre todo, los antagonistas de siempre. En este sentido, al hablar de pactos políticos conviene diferenciar entre pactos excluyentes e incluyentes. Los primeros pueden producir efectos negativos con facilidad pues los sectores excluidos encuentran ahí una razón para hacer una oposición intransigente. En cambio, los pactos incluyentes suelen tener efectos benéficos. En su carácter inclusivo radicó el éxito de pactos tan trascendentes como el Acuerdo de Viernes Santo firmado entre el gobierno irlandés y el británico, la Ley de Reconciliación y Promoción de la Unidad Nacional en Sudáfrica, y los Pactos de la Moncloa suscritos en España tras la muerte de Franco.
Un pacto de carácter incluyente más cercano a nosotros en el tiempo y en la geografía es el Acuerdo Nacional del Perú. Firmado en 2002, bajo la presidencia de Alejandro Toledo, dicho acuerdo representa el compromiso de partidos políticos, instituciones empresariales, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y gobierno en torno al cumplimiento de ciertas políticas de estado consensuadas entre todos los firmantes. Como era de esperarse, llegar a ese acuerdo no fue tarea fácil pero, después de meses de trabajo y muchísimas reuniones, finalmente se acordaron 31 Políticas de Estado que orientarán la vida del país hasta el año 2021, cualesquiera que sean los gobernantes que resulten elegidos.
espero que te sirva y si quieres dale como la mejor respuesta
1 votes Thanks 1
mariarma02
muchas gracias sebas por tu respuesta me sirve mucho para mi trabajo
Para que un pacto político sea algo más que una alianza táctica en un año electoral, o algo más que una estrategia para facilitar momentáneamente la gobernabilidad, tiene que ser más amplio y lograr que participen no sólo los aliados de siempre sino, sobre todo, los antagonistas de siempre. En este sentido, al hablar de pactos políticos conviene diferenciar entre pactos excluyentes e incluyentes. Los primeros pueden producir efectos negativos con facilidad pues los sectores excluidos encuentran ahí una razón para hacer una oposición intransigente. En cambio, los pactos incluyentes suelen tener efectos benéficos. En su carácter inclusivo radicó el éxito de pactos tan trascendentes como el Acuerdo de Viernes Santo firmado entre el gobierno irlandés y el británico, la Ley de Reconciliación y Promoción de la Unidad Nacional en Sudáfrica, y los Pactos de la Moncloa suscritos en España tras la muerte de Franco.
Un pacto de carácter incluyente más cercano a nosotros en el tiempo y en la geografía es el Acuerdo Nacional del Perú. Firmado en 2002, bajo la presidencia de Alejandro Toledo, dicho acuerdo representa el compromiso de partidos políticos, instituciones empresariales, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y gobierno en torno al cumplimiento de ciertas políticas de estado consensuadas entre todos los firmantes. Como era de esperarse, llegar a ese acuerdo no fue tarea fácil pero, después de meses de trabajo y muchísimas reuniones, finalmente se acordaron 31 Políticas de Estado que orientarán la vida del país hasta el año 2021, cualesquiera que sean los gobernantes que resulten elegidos.
espero que te sirva y si quieres dale como la mejor respuesta