Maryory111
La leche fortificada se genera gracias a un proceso de adición de micronutrientes. El propósito de este procedimiento es reducir la tasa de deficiencias del alimento para fortalecer el impacto de sus beneficios en el organismo. En la actualidad, la mayoría de leche deben ser fortificada porque incluso algunos gobiernos determinan por ley la venta de este tipo de producto. Fortificada con Vitamina D: La leche fortificada contiene vitamina D que es esencial para el crecimiento y el apoyo de huesos fuertes y sanos. De hecho se trata de una vitamina esencial pues sin ella el cuerpo podría tener dificultades para absorber el calcio que en justas cantidades evita la osteoporosis. Aunque la vitamina D se puede adicionar al organismo con tan solo unos minutos de exposición solar, muchas personas que no poseen este tipo de ventajas ya sea porque el clima o la rutina se lo impiden toman esta sustancia de la leche fortificada. Fortificada con vitamina A: es excelente para la salud de la visión. Incluso la deficiencia de este tipo de vitamina en el organismo puede representar graves afecciones en la salud como la ceguera. Aunque el cuerpo en realidad no necesita de grandes cantidades, sí resulta importante para el buen funcionamiento del organismo. De todas maneras, el exceso de esta vitamina también puede causar visión borrosa, náuseas y decoloración de las palmas de las manos y las plantas de los pies. Dado que la leche fortificada contiene vitamina A como un valor adicional, sí vale la pena adicionarla a tu dieta para adquirir sus beneficios. El consumo de leche fortificada colabora con el desarrollo óptimo de los niños, pues disminuye el riesgo de desnutrición crónica o raquitismo. Pero, sobre todo, ayuda a mejorar la absorción de calcio, gracias a la cantidad de vitamina D que aporta. Los niños que se alimentan con este tipo de leche, por lo general son jóvenes saludables que cuentan con buena estatura, excelente estado físico y un buen desarrollo mental. Sobre todo, es importante para la salud de los huesos, no sólo a temprana edad, sino durante toda la vida. El consumo de leche fortificada es una excelente manera de tener huesos sanos y evitar fracturas, entre otros problemas que los aquejan
Fortificada con Vitamina D: La leche fortificada contiene vitamina D que es esencial para el crecimiento y el apoyo de huesos fuertes y sanos. De hecho se trata de una vitamina esencial pues sin ella el cuerpo podría tener dificultades para absorber el calcio que en justas cantidades evita la osteoporosis. Aunque la vitamina D se puede adicionar al organismo con tan solo unos minutos de exposición solar, muchas personas que no poseen este tipo de ventajas ya sea porque el clima o la rutina se lo impiden toman esta sustancia de la leche fortificada.
Fortificada con vitamina A: es excelente para la salud de la visión. Incluso la deficiencia de este tipo de vitamina en el organismo puede representar graves afecciones en la salud como la ceguera. Aunque el cuerpo en realidad no necesita de grandes cantidades, sí resulta importante para el buen funcionamiento del organismo. De todas maneras, el exceso de esta vitamina también puede causar visión borrosa, náuseas y decoloración de las palmas de las manos y las plantas de los pies. Dado que la leche fortificada contiene vitamina A como un valor adicional, sí vale la pena adicionarla a tu dieta para adquirir sus beneficios.
El consumo de leche fortificada colabora con el desarrollo óptimo de los niños, pues disminuye el riesgo de desnutrición crónica o raquitismo. Pero, sobre todo, ayuda a mejorar la absorción de calcio, gracias a la cantidad de vitamina D que aporta. Los niños que se alimentan con este tipo de leche, por lo general son jóvenes saludables que cuentan con buena estatura, excelente estado físico y un buen desarrollo mental. Sobre todo, es importante para la salud de los huesos, no sólo a temprana edad, sino durante toda la vida. El consumo de leche fortificada es una excelente manera de tener huesos sanos y evitar fracturas, entre otros problemas que los aquejan