Se conoce como ocaso (que deriva del latín occāsus) al momento en el que el sol atraviesa la línea del horizonte y desaparece de nuestra vista. Como suele decirse que el sol siempre se pone por el oeste (aunque esto no es exacto desde el punto de vista astronómico), la noción de ocaso también se utiliza para nombrar a este punto cardinal.
Algunos ejemplos donde aparece el concepto son: “Ver el ocaso en el mar es muy romántico”, “Cuando caía el ocaso, el delantero venezolano quebró la igualdad y anotó el único gol del encuentro”, “Si no traes el dinero antes del ocaso, tendrás serios problemas”.
El ocaso se produce por el movimiento de rotación que realiza nuestro planeta. Este desplazamiento hace que el sol quede debajo del horizonte y que dejemos de verlo. El ocaso, por lo tanto, supone el final del día y el comienzo de la noche: la luz solar ya no ilumina el territorio en cuestión.
uando se produce el ocaso y todavía observamos una cierta luminosidad, se habla de crepúsculo vespertino. En ese momento de la jornada, lo que observamos es cómo los rayos solares se refractan debido a la atmósfera.
De manera simbólica, el concepto de ocaso también se utiliza para nombrar al declive, el descenso, el retroceso o el final de algo: “Se trata de un jugador de casi cuarenta años que está en el ocaso de su carrera”, “El ocaso de mi vida laboral empezó cuando me despidieron de la fábrica de galletas”, “Estamos asistiendo al ocaso de unos de los más grandes cantantes de este país”.
Se conoce como ocaso (que deriva del latín occāsus) al momento en el que el sol atraviesa la línea del horizonte y desaparece de nuestra vista. Como suele decirse que el sol siempre se pone por el oeste (aunque esto no es exacto desde el punto de vista astronómico), la noción de ocaso también se utiliza para nombrar a este punto cardinal.
Algunos ejemplos donde aparece el concepto son: “Ver el ocaso en el mar es muy romántico”, “Cuando caía el ocaso, el delantero venezolano quebró la igualdad y anotó el único gol del encuentro”, “Si no traes el dinero antes del ocaso, tendrás serios problemas”.
El ocaso se produce por el movimiento de rotación que realiza nuestro planeta. Este desplazamiento hace que el sol quede debajo del horizonte y que dejemos de verlo. El ocaso, por lo tanto, supone el final del día y el comienzo de la noche: la luz solar ya no ilumina el territorio en cuestión.
uando se produce el ocaso y todavía observamos una cierta luminosidad, se habla de crepúsculo vespertino. En ese momento de la jornada, lo que observamos es cómo los rayos solares se refractan debido a la atmósfera.
De manera simbólica, el concepto de ocaso también se utiliza para nombrar al declive, el descenso, el retroceso o el final de algo: “Se trata de un jugador de casi cuarenta años que está en el ocaso de su carrera”, “El ocaso de mi vida laboral empezó cuando me despidieron de la fábrica de galletas”, “Estamos asistiendo al ocaso de unos de los más grandes cantantes de este país”.
No se jajjaja jajajajajaja