ricardocalcurian
0. En la primera parte del Fausto de Goethe, el viejo doctor se halla apurado ante el arduo problema de la posible traducción al alemán delincipit del Evangelio de San Juan: «In principio erat Verbum». El doctor Fausto rehúsa interpretar «logos» por «verbo», rechaza también la tentación de expresarlo por «sentido» y no puede satisfacerlo tampoco la voz «fuerza». Finalmente, resolviendo lúcidamente el impasse, escribe: «Im Anfang war die Tat», «En el principio era el Acto». Goethe, al confiar a Fausto la solución de este dilema, pone de manifiesto la potencia dinámica universal de la palabra: el acto está en el principio, en la palabra.