El gusto tiene que ver, en parte, con el olfato, y al estar resfriados no tenemos olfato. En particular, cuando las moléculas odoríferas pasan por detrás de la faringe experimentamos la retro olfacción.
Otro factor que tiene que ver con el gusto es la sensibilidad táctil. La lengua y las mucosas de la boca contienen más receptores táctiles por centímetro cuadrado que la punta de los dedos (por eso solo notamos la electricidad de una pila de linterna de bolsillo (4,5 voltios) en la punta de la lengua. Cuando estamos resfriados también podemos tener menos sensibilidad a ese respecto.
Pero lo que ocurre realmente es que, al no oler nada, no nos llega toda la dimensión sensorial del gusto. Pero el gusto sigue ahí: únicamente percibimos los sabores. Por eso somos capaces de distinguir salado de dulce a pesar de estar resfriados.
Respuesta:
el sentido del gusto
Explicación:
El gusto tiene que ver, en parte, con el olfato, y al estar resfriados no tenemos olfato. En particular, cuando las moléculas odoríferas pasan por detrás de la faringe experimentamos la retro olfacción.
Otro factor que tiene que ver con el gusto es la sensibilidad táctil. La lengua y las mucosas de la boca contienen más receptores táctiles por centímetro cuadrado que la punta de los dedos (por eso solo notamos la electricidad de una pila de linterna de bolsillo (4,5 voltios) en la punta de la lengua. Cuando estamos resfriados también podemos tener menos sensibilidad a ese respecto.
Pero lo que ocurre realmente es que, al no oler nada, no nos llega toda la dimensión sensorial del gusto. Pero el gusto sigue ahí: únicamente percibimos los sabores. Por eso somos capaces de distinguir salado de dulce a pesar de estar resfriados.