1. Coloca cinta adhesiva sobre el sensor el mouse. Esta simple broma de computadora puede hacer que tu amigo tenga problemas para manejar un mouse que no responde por unos minutos antes de que descubra qué sucede. Cuando tu amigo esté usando una computadora, espera hasta que se vaya por un momento y luego desliza rápidamente un pedazo de cinta adhesiva en la parte inferior del mouse para que bloquee el sensor (por lo general, en los mouses modernos, esta es la parte que destella una luz roja). Vuelve a acomodar el mouse en su sitio y espera a que tu amigo regrese. ¡Escoge un asiento con buena vista y mira los resultados!
Muchos mouses viejos usan una bola de desplazamiento de goma en lugar de un sensor de luz. En este caso, posiblemente quieras robarte la bola para conseguir el mismo efecto de tapar el sensor con cinta adhesiva. Sin embargo, debido a que quitar la bola puede hacer que estos tipos de mouse se sientan considerablemente más ligeros, una mejor apuesta es sacar rápidamente la bola, cubrir los pequeños rodillos con cinta adhesiva dentro del compartimento de la pelota, y reemplazarla antes de que tu amigo regrese.
2. Cubre el jabón o el desodorante de tu amigo con esmalte de uñas transparente. Si tu víctima está obsesionada con la limpieza, esta broma la volverá loca. Cuando vayas a casa de tu amigo, lleva una botella de esmalte de uñas transparente (la cual debe estar disponible a precios bastante bajos en cualquier supermercado local o tienda por departamentos). Discúlpate para ir al baño y, cuando estés ahí, busca una barra de jabón o desodorante de tu amigo. Pinta cuidadosamente la superficie del jabón o el desodorante hasta que tenga una capa completa (pero invisible) de esmalte de uñas. ¡La próxima vez que tu amigo trate de lavarse las manos con jabón o echarse desodorante, no sabrá por qué no funciona!
Respuesta:
1. Coloca cinta adhesiva sobre el sensor el mouse. Esta simple broma de computadora puede hacer que tu amigo tenga problemas para manejar un mouse que no responde por unos minutos antes de que descubra qué sucede. Cuando tu amigo esté usando una computadora, espera hasta que se vaya por un momento y luego desliza rápidamente un pedazo de cinta adhesiva en la parte inferior del mouse para que bloquee el sensor (por lo general, en los mouses modernos, esta es la parte que destella una luz roja). Vuelve a acomodar el mouse en su sitio y espera a que tu amigo regrese. ¡Escoge un asiento con buena vista y mira los resultados!
Muchos mouses viejos usan una bola de desplazamiento de goma en lugar de un sensor de luz. En este caso, posiblemente quieras robarte la bola para conseguir el mismo efecto de tapar el sensor con cinta adhesiva. Sin embargo, debido a que quitar la bola puede hacer que estos tipos de mouse se sientan considerablemente más ligeros, una mejor apuesta es sacar rápidamente la bola, cubrir los pequeños rodillos con cinta adhesiva dentro del compartimento de la pelota, y reemplazarla antes de que tu amigo regrese.
2. Cubre el jabón o el desodorante de tu amigo con esmalte de uñas transparente. Si tu víctima está obsesionada con la limpieza, esta broma la volverá loca. Cuando vayas a casa de tu amigo, lleva una botella de esmalte de uñas transparente (la cual debe estar disponible a precios bastante bajos en cualquier supermercado local o tienda por departamentos). Discúlpate para ir al baño y, cuando estés ahí, busca una barra de jabón o desodorante de tu amigo. Pinta cuidadosamente la superficie del jabón o el desodorante hasta que tenga una capa completa (pero invisible) de esmalte de uñas. ¡La próxima vez que tu amigo trate de lavarse las manos con jabón o echarse desodorante, no sabrá por qué no funciona!
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