El entendimiento de la realidad de las civilizaciones prehispánicas se basaba principalmente en sus figuras religiosas. Estas varían de acuerdo a cada sociedad pero básicamente eran elementos de la naturaleza a los que se les prestaba adoración y se creía que de ellos provenía la divinidad y las cosas en la tierra. Por ejemplo, el sol y la luna; tierra y mar; bosques y desiertos.
Todos estos elementos tenían representación en deidad, a partir de allí se formaban las jerarquías sociales, donde los reyes y los sacerdotes eran la cúspide social, seguido por los soldados que rendían tributo con las guerras y los sacrificios humanos.
El entendimiento de la realidad de las civilizaciones prehispánicas se basaba principalmente en sus figuras religiosas. Estas varían de acuerdo a cada sociedad pero básicamente eran elementos de la naturaleza a los que se les prestaba adoración y se creía que de ellos provenía la divinidad y las cosas en la tierra. Por ejemplo, el sol y la luna; tierra y mar; bosques y desiertos.
Todos estos elementos tenían representación en deidad, a partir de allí se formaban las jerarquías sociales, donde los reyes y los sacerdotes eran la cúspide social, seguido por los soldados que rendían tributo con las guerras y los sacrificios humanos.