Las principales apariciones de Jesús resucitado en los evangelios canónicos (y, en menor medida, otros libros del Nuevo Testamento) son reportadas como sucedidas después de su muerte, entierro y resurrección, pero antes de su ascensión.[1] Entre estas fuentes, la mayoría de los estudiosos creen que la Primera Epístola a los Corintios es la más antigua,[2] escrita por el apóstol Pablo, junto con Sóstenes, c. 55 d. C.[3] Por último, el apócrifo Evangelio de los Hebreos relata una aparición a Jacobo, el hermano de Jesús.[4]
Respuesta:
Las principales apariciones de Jesús resucitado en los evangelios canónicos (y, en menor medida, otros libros del Nuevo Testamento) son reportadas como sucedidas después de su muerte, entierro y resurrección, pero antes de su ascensión.[1] Entre estas fuentes, la mayoría de los estudiosos creen que la Primera Epístola a los Corintios es la más antigua,[2] escrita por el apóstol Pablo, junto con Sóstenes, c. 55 d. C.[3] Por último, el apócrifo Evangelio de los Hebreos relata una aparición a Jacobo, el hermano de Jesús.[4]