“Lo intenté y lo hice”, con estas palabras William nos reafirma que no hay nada imposible para el que lo intenta. Es verdad que podría haber salido mal, pero: ¿Qué hubiera hecho yo en una situación como la suya? ¿Qué actitud hubiera tenido con todo en contra? ¿Hubiera sido capaz de “domar el viento”?.
Esta no es solo la historia de William, un chico “real” que vive en Malawi, sino la historia de un pueblo, de una comunidad, de una familia, que lucha por superarse contra todo tipo de adversidades: los desastres naturales y pérdida de las cosechas, el hambre, la corrupción y violencia de un gobierno que mira solo para sí mismo y se olvida del pueblo, la avaricia de las multinacionales, la falta de educación accesible para todos… William mira lo que ocurre a su alrededor y decide hacer algo y cambiar el destino de todos ellos, gracias a su inteligencia, ingenio, curiosidad y constancia.
También me invita, a través de las imágenes y la música, a hacerme otra pregunta: ¿Soy consciente de lo afortunada que soy por vivir donde vivo, tener lo que tengo y ser lo que soy?
Piensa un momento, los medios de comunicación solo nos muestran las desgracias, ¿alguna vez nos muestran las soluciones? Raras veces.
“El niño que domó el viento” nos muestra la importancia de la educación, del tesón, de mirar “más allá” de uno mismo, de superar la incomprensión de todos, los fracasos y contratiempos y dejarse llevar por la fe y la esperanza. Una maravillosa película que nos invita a hacer realidad los sueños.
La película nos enseña que….
La esperanza está por encima de la adversidad.
La superación de los obstáculos debe ser siempre más fuerte que los impedimentos o inconvenientes.
Las pequeñas acciones de la mano de la perseverancia y la confianza en uno mismo pueden salvar a las personas.
Cuando no hay nada que perder hasta lo más alocado cobra sentido.
Es necesario madurar para sostenerse por uno mismo.
Hay que saber ceder de lo nuestro (la bicicleta), cuando hay un bien mayor (mejorar la calidad de vida de la comunidad).
Es importante conseguir metas, sueños que van más allá de lo establecido.
A veces hay que dejar todo de lado (la insuficiente ayuda exterior, la falta de medios económicos, la indiferencia de los gobiernos que dejan morir de hambre a su gente, los métodos conocidos, una visión cortoplacista) para usar el ingenio y la educación.
La unión de una comunidad, de un pueblo es la base para resolver los problemas.
El orgullo, la terquedad, la cerrazón no nos llevan a ningún lado.
Debemos saber ponernos en la situación de los otros, abrir nuestros ojos y mente a otras culturas, costumbres y saber lo que están dispuestos a hacer para sobrevivir.
Los grandes logros poco y nada tienen que ver con el dinero.
El acceso universal a la educación gratuita es clave para el desarrollo de los pueblos.
En la vida hay que correr riesgos.
El verdadero amor por el ser humano nos hace luchar unos por otros.
Reflexión….
Una palabra con la que definirías la película…
¿Qué valores te transmite William para tu vida personal?
La película nos presenta una realidad que viven hoy en día muchas personas ¿Qué contrastes percibes con tu realidad?
Comenta las frases:
“No tengas miedo de fallar. Nunca vas a saber lo que vas a perder si no lo intentas”.
“Dios es como el viento que todo lo toca”.
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evelynromerofer
voy a subir una pregunta ve a la pregunta voy a regalar punto
Respuesta:
“Lo intenté y lo hice”, con estas palabras William nos reafirma que no hay nada imposible para el que lo intenta. Es verdad que podría haber salido mal, pero: ¿Qué hubiera hecho yo en una situación como la suya? ¿Qué actitud hubiera tenido con todo en contra? ¿Hubiera sido capaz de “domar el viento”?.
Esta no es solo la historia de William, un chico “real” que vive en Malawi, sino la historia de un pueblo, de una comunidad, de una familia, que lucha por superarse contra todo tipo de adversidades: los desastres naturales y pérdida de las cosechas, el hambre, la corrupción y violencia de un gobierno que mira solo para sí mismo y se olvida del pueblo, la avaricia de las multinacionales, la falta de educación accesible para todos… William mira lo que ocurre a su alrededor y decide hacer algo y cambiar el destino de todos ellos, gracias a su inteligencia, ingenio, curiosidad y constancia.
También me invita, a través de las imágenes y la música, a hacerme otra pregunta: ¿Soy consciente de lo afortunada que soy por vivir donde vivo, tener lo que tengo y ser lo que soy?
Piensa un momento, los medios de comunicación solo nos muestran las desgracias, ¿alguna vez nos muestran las soluciones? Raras veces.
“El niño que domó el viento” nos muestra la importancia de la educación, del tesón, de mirar “más allá” de uno mismo, de superar la incomprensión de todos, los fracasos y contratiempos y dejarse llevar por la fe y la esperanza. Una maravillosa película que nos invita a hacer realidad los sueños.
La película nos enseña que….
La esperanza está por encima de la adversidad.
La superación de los obstáculos debe ser siempre más fuerte que los impedimentos o inconvenientes.
Las pequeñas acciones de la mano de la perseverancia y la confianza en uno mismo pueden salvar a las personas.
Cuando no hay nada que perder hasta lo más alocado cobra sentido.
Es necesario madurar para sostenerse por uno mismo.
Hay que saber ceder de lo nuestro (la bicicleta), cuando hay un bien mayor (mejorar la calidad de vida de la comunidad).
Es importante conseguir metas, sueños que van más allá de lo establecido.
A veces hay que dejar todo de lado (la insuficiente ayuda exterior, la falta de medios económicos, la indiferencia de los gobiernos que dejan morir de hambre a su gente, los métodos conocidos, una visión cortoplacista) para usar el ingenio y la educación.
La unión de una comunidad, de un pueblo es la base para resolver los problemas.
El orgullo, la terquedad, la cerrazón no nos llevan a ningún lado.
Debemos saber ponernos en la situación de los otros, abrir nuestros ojos y mente a otras culturas, costumbres y saber lo que están dispuestos a hacer para sobrevivir.
Los grandes logros poco y nada tienen que ver con el dinero.
El acceso universal a la educación gratuita es clave para el desarrollo de los pueblos.
En la vida hay que correr riesgos.
El verdadero amor por el ser humano nos hace luchar unos por otros.
Reflexión….
Una palabra con la que definirías la película…
¿Qué valores te transmite William para tu vida personal?
La película nos presenta una realidad que viven hoy en día muchas personas ¿Qué contrastes percibes con tu realidad?
Comenta las frases:
“No tengas miedo de fallar. Nunca vas a saber lo que vas a perder si no lo intentas”.
“Dios es como el viento que todo lo toca”.