Respuesta:Hace ya más de dos años que no tengo microondas en casa, y no lo echo de menos. La verdad es que se nos estropeó el que teníamos, y decidimos aprovechar el espacio para otros usos. Al fin y al cabo, un microondas ocupa bastante espacio en una cocina.
La cuestión es, como con la Thermomix, ¿hasta qué punto merece la pena tener microondas?
Cómo funciona un microondas
Las microondas son un tipo de radiación no ionizante (importante), que hacen que las moléculas que tienen dos polos eléctricos puedan girar. Este giro se produce en el momento que las microondas tocan las moléculas. Estos giros generan energía y con ello calor, conocido como calentamiento dieléctrico.
Este fenómeno físico es más acusado en moléculas con mucha polaridad, se decir, con un polo negativo y otro positivo fuerte. Por ejemplo, el agua tiene mucha polaridad, y es por este motivo por el que los microondas calientan muy bien el agua, o alimentos con una elevada proporción de agua. No ocurre lo mismo con las grasas o las proteínas. Su origen es una consecuencia directa de la aplicación civil a la cocina de un invento militar como el Radar.
El problema de los microondas es que nunca lograr calentar la comida hasta un punto lo suficientemente alto como producir las reacciones químicas más interesantes en la cocina. Eso hace que su uso se limite, principalmente, a calentar sobras, o líquidos.
Respuesta:Hace ya más de dos años que no tengo microondas en casa, y no lo echo de menos. La verdad es que se nos estropeó el que teníamos, y decidimos aprovechar el espacio para otros usos. Al fin y al cabo, un microondas ocupa bastante espacio en una cocina.
La cuestión es, como con la Thermomix, ¿hasta qué punto merece la pena tener microondas?
Cómo funciona un microondas
Las microondas son un tipo de radiación no ionizante (importante), que hacen que las moléculas que tienen dos polos eléctricos puedan girar. Este giro se produce en el momento que las microondas tocan las moléculas. Estos giros generan energía y con ello calor, conocido como calentamiento dieléctrico.
Este fenómeno físico es más acusado en moléculas con mucha polaridad, se decir, con un polo negativo y otro positivo fuerte. Por ejemplo, el agua tiene mucha polaridad, y es por este motivo por el que los microondas calientan muy bien el agua, o alimentos con una elevada proporción de agua. No ocurre lo mismo con las grasas o las proteínas. Su origen es una consecuencia directa de la aplicación civil a la cocina de un invento militar como el Radar.
El problema de los microondas es que nunca lograr calentar la comida hasta un punto lo suficientemente alto como producir las reacciones químicas más interesantes en la cocina. Eso hace que su uso se limite, principalmente, a calentar sobras, o líquidos.
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