Por ejemplo, el sistema simpático aumenta la presión arterial y el sistema parasimpático la disminuye. En general, ambos sistemas trabajan conjuntamente para asegurar que el organismo responde de forma apropiada a diferentes situaciones.
El sistema nervioso autónomo regula determinados procesos del organismo, como la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Este sistema funciona de forma automática (autónoma), es decir, sin el esfuerzo consciente de la persona.
Por ejemplo, el sistema simpático aumenta la presión arterial y el sistema parasimpático la disminuye. En general, ambos sistemas trabajan conjuntamente para asegurar que el organismo responde de forma apropiada a diferentes situaciones.
El sistema nervioso autónomo regula determinados procesos del organismo, como la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Este sistema funciona de forma automática (autónoma), es decir, sin el esfuerzo consciente de la persona.