PRIIIIIIIIIIIDe acuerdo con estos conceptos, el jacobinismo desarrolló su propio modelo de representación política. Según éste, los parlamentarios habían de ser constantemente vigilados y coaccionados por el poder popular (organizaciones de corte jacobino como los clubes, las sociedades o las fuerzas armadas populares) para evitar desviaciones en un sentido contrario a la revolución. Así, al poder del parlamento, se oponía el poder popular, el poder de la calle, lo que en la práctica llevó al surgimiento de un doble poder: uno emanado del parlamento, que era depositario de la soberanía nacional, y otro de carácter físico y coactivo encarnado por los activistas del ala extremista de los Jacobinos. Esta dicotomía llevó a una cierta contradicción entre el concepto de representación política y el activismo callejero, encarnado por los Sans culottes, mediante el que ciertos activistas que representaban a una parte de la población podían subyugar la voluntad popular mediante la coacción.Para los Jacobinos, el Estado es el valedor del bien común. Por lo tanto, es fundamental la obediencia a la Constitución y a las leyes. De ahí nace un alto grado de patriotismo y la exaltación de la nación concebida como una unidad indivisible. Sobre este punto, se opusieron a los Girondinos y tendieron a centralizar la organización del país para su defensa. El culto a la Patria se confunde con el culto a la libertad, a la que hay que defender si es atacada. "La República Francesa no trata con el enemigo sobre su territorio" fue un famoso lema jacobinista.Se trataba de poner en práctica los principios enumerados en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y sintetizados en el lema Libertad-Igualdad (el concepto de Fraternidad aparecerá en 1848). Para ello, amplían el papel del ciudadano al que incitan a que participe activamente en la vida política. En 1789, proclaman las libertades civiles, la libertad de prensa y la libertad de conciencia. La censura es suprimida en 1791. Por primera vez en la historia de Francia, adoptan el sufragio universal (aunque fuese sólo masculino) para las elecciones a la Convención Nacional de septiembre de 1792.Para que los ciudadanos puedan ser libres e iguales, defienden el valor de la escuela pública republicana, y en 1793 instauran la obligatoriedad de la enseñanza primaria. En 1794, votan la abolición de la esclavitud.La difícil práctica jacobina Los Jacobinos respetaban la propiedad privada y obraron para que las clases populares pudieran tener acceso a ella. Al mismo tiempo, condenaron a los grandes terratenientes tradicionales, como la nobleza y la Iglesia, principales exponentes del feudalismo del Antiguo Régimen. Sin embargo, no lograrán la deseada repartición de los bienes nacionales.Defendían la libertad del comercio, pero las penurias que se venían arrastrando desde los últimos años del Antiguo Régimen y el estado de guerra les llevaron a aumentar la fiscalidad y a imponer el dirigismo económico. Reforzaron también el centralismo ya existente bajo la monarquía, por medio de los representantes del gobierno en los departamentos, considerando necesaria la dictadura parisina, tanto económica como política, para salvar la nación. Esas contradicciones aparentes contribuyeron en parte a la caída de los Jacobinos.Con su política de oposición del poder popular al sistema representativo, los Jacobinos llegaron a acabar con 60 diputados girondinos de la Asamblea.
Los Jacobinos respetaban la propiedad privada y obraron para que las clases populares pudieran tener acceso a ella. Al mismo tiempo, condenaron a los grandes terratenientes tradicionales, como la nobleza y la Iglesia, principales exponentes del feudalismo del Antiguo Régimen. Sin embargo, no lograrán la deseada repartición de los bienes nacionales.Defendían la libertad del comercio, pero las penurias que se venían arrastrando desde los últimos años del Antiguo Régimen y el estado de guerra les llevaron a aumentar la fiscalidad y a imponer el dirigismo económico. Reforzaron también el centralismo ya existente bajo la monarquía, por medio de los representantes del gobierno en los departamentos, considerando necesaria la dictadura parisina, tanto económica como política, para salvar la nación. Esas contradicciones aparentes contribuyeron en parte a la caída de los Jacobinos.Con su política de oposición del poder popular al sistema representativo, los Jacobinos llegaron a acabar con 60 diputados girondinos de la Asamblea.