Al analizar la superficie del planeta, sencillamente se puede estimar que un 71 % está cubierto de agua, y el restante 29 % es masa continental. Ahora bien, la superficie no equivale a la masa, por lo tanto no podemos afirmar que la Tierra sea un 71 % de agua y el resto de tierra. Debemos ser un poco más específicos.
De la cantidad total, el 96,5 % es agua salada y se distribuye entre los océanos, mientras que el restante 3,5 % es agua dulce que se encuentra a nivel superficial en forma de ríos y arroyos, a nivel subterráneo en forma de acuíferos naturales, y en forma de hielo en los polos y cimas de montañas.
Al analizar la superficie del planeta, sencillamente se puede estimar que un 71 % está cubierto de agua, y el restante 29 % es masa continental. Ahora bien, la superficie no equivale a la masa, por lo tanto no podemos afirmar que la Tierra sea un 71 % de agua y el resto de tierra. Debemos ser un poco más específicos.
De la cantidad total, el 96,5 % es agua salada y se distribuye entre los océanos, mientras que el restante 3,5 % es agua dulce que se encuentra a nivel superficial en forma de ríos y arroyos, a nivel subterráneo en forma de acuíferos naturales, y en forma de hielo en los polos y cimas de montañas.