La política industrial de un país es el conjunto de medidas tomadas por sus administraciones públicas para animar el desarrollo y crecimiento de parte o todo el sector de fabricación, así como otros sectores de la economía. El gobierno toma las medidas «dirigidas a mejorar la competitividad y la capacidad de las empresas nacionales, y a promover la transformación estructural.» La infraestructura de un país (vías de transporte, telecomunicaciones e industria de la energía) tiene una importancia clave en el sector de manufacturas, y por tanto las medidas de mejora de la infraestructura pueden ser una parte fundamental de la política industrial.[1][2]
Vista aérea de una planta industrial en Suiza
Las políticas industriales se dirigen a sectores concretos, a diferencia de las políticas macroeconómicas, que son más amplias y horizontales, como la restricción del crédito o la variación del gravamen a las ganancias del capital. Ejemplos tradicionales de políticas industriales que implican acciones sectorialmente específicas son proteger la industria textil nacional de importaciones (normalmente mediante aranceles a las importaciones textiles) y subvencionar las industrias exportadoras. Como políticas industriales más contemporáneas pueden citarse el apoyo a las conexiones entre empresas y el fomento de tecnologías troncales.[3] Las políticas industriales son medidas intervencionistas propias de países de economía mixta.
Muchos tipos de políticas industriales contienen elementos comunes a otros tipos de prácticas intervencionistas como la política comercial o la política fiscal. Un ejemplo típico de política industrial es la industrialización por sustitución de importaciones, donde se imponen temporalmente barreras comerciales a algunos sectores clave con la esperanza de que las industrias nacionales aprovecharán estas barreras para hacerse un hueco en el mercado nacional.[7] Protegiendo selectivamente a ciertos sectores, se les da tiempo para aprender (aprender haciendo) y actualizarse. Cuando estos sectores ya son suficientemente competitivos, se eliminan las barreras para exponerlos al mercado internacional.[8]
Respuesta:
La política industrial de un país es el conjunto de medidas tomadas por sus administraciones públicas para animar el desarrollo y crecimiento de parte o todo el sector de fabricación, así como otros sectores de la economía. El gobierno toma las medidas «dirigidas a mejorar la competitividad y la capacidad de las empresas nacionales, y a promover la transformación estructural.» La infraestructura de un país (vías de transporte, telecomunicaciones e industria de la energía) tiene una importancia clave en el sector de manufacturas, y por tanto las medidas de mejora de la infraestructura pueden ser una parte fundamental de la política industrial.[1][2]
Vista aérea de una planta industrial en Suiza
Las políticas industriales se dirigen a sectores concretos, a diferencia de las políticas macroeconómicas, que son más amplias y horizontales, como la restricción del crédito o la variación del gravamen a las ganancias del capital. Ejemplos tradicionales de políticas industriales que implican acciones sectorialmente específicas son proteger la industria textil nacional de importaciones (normalmente mediante aranceles a las importaciones textiles) y subvencionar las industrias exportadoras. Como políticas industriales más contemporáneas pueden citarse el apoyo a las conexiones entre empresas y el fomento de tecnologías troncales.[3] Las políticas industriales son medidas intervencionistas propias de países de economía mixta.
Muchos tipos de políticas industriales contienen elementos comunes a otros tipos de prácticas intervencionistas como la política comercial o la política fiscal. Un ejemplo típico de política industrial es la industrialización por sustitución de importaciones, donde se imponen temporalmente barreras comerciales a algunos sectores clave con la esperanza de que las industrias nacionales aprovecharán estas barreras para hacerse un hueco en el mercado nacional.[7] Protegiendo selectivamente a ciertos sectores, se les da tiempo para aprender (aprender haciendo) y actualizarse. Cuando estos sectores ya son suficientemente competitivos, se eliminan las barreras para exponerlos al mercado internacional.[8]
Explicación:
De nada