En uno de sus primeros discursos, defendiendo a la industria azucarera que estaba altamente intervenida por el gobierno, en el fragor del discurso uso el verbo «influir», como se ha «influenciado», al terminar el discurso Jaime Nebot Velasco que era un excelente expositor le dijo: «Ha sido una exposición brillante!», se le acercó el Dr. Andrés F. Córdova (presidente interino entre 1939 y 1940), le dijo: «Joven aquí no se viene a maltratar el español, el idioma, no es influenciado, es influido, aprenda usted». Relató Febres-Cordero: «¡Casi me muero!».
En 1968 regresa al congreso como senador funcional como representante de los sectores productivos, Luego fue parte de la segunda Comisión de Economía y Finanzas del Congreso, hasta que Velasco Ibarra se declaró dictador en 1970 y disolvió el Parlamento ecuatoriano.
En uno de sus primeros discursos, defendiendo a la industria azucarera que estaba altamente intervenida por el gobierno, en el fragor del discurso uso el verbo «influir», como se ha «influenciado», al terminar el discurso Jaime Nebot Velasco que era un excelente expositor le dijo: «Ha sido una exposición brillante!», se le acercó el Dr. Andrés F. Córdova (presidente interino entre 1939 y 1940), le dijo: «Joven aquí no se viene a maltratar el español, el idioma, no es influenciado, es influido, aprenda usted». Relató Febres-Cordero: «¡Casi me muero!».
En 1968 regresa al congreso como senador funcional como representante de los sectores productivos, Luego fue parte de la segunda Comisión de Economía y Finanzas del Congreso, hasta que Velasco Ibarra se declaró dictador en 1970 y disolvió el Parlamento ecuatoriano.