Una revolución en líneas generales persigue un cambio totalmente radical en algún ámbito, es decir, una transformación.
Por ejemplo, la revolución industrial, una transformación profunda en la producción y en la industria, o la revolución liberal, una transformación profunda en los regímenes gubernamentales.
Una revolución en líneas generales persigue un cambio totalmente radical en algún ámbito, es decir, una transformación.
Por ejemplo, la revolución industrial, una transformación profunda en la producción y en la industria, o la revolución liberal, una transformación profunda en los regímenes gubernamentales.