Invasiones bárbaras, invasiones germánicas, época de las invasiones o periodo de las grandes migraciones son distintas denominaciones historiográficas para el periodo histórico caracterizado por las migraciones masivas de pueblos denominados bárbaros por el Imperio romano (la mayor parte de ellos, los pueblos germánicos, aunque hubo otros), que llegaron a invadir grandes extensiones del Imperio romano, ocupandolas violentamente; siendo la causa directa de la caída del Imperio Romano de Occidente. Se desarrolló aproximadamente entre el siglo III y siglo VIII y afectó la práctica a la totalidad de Europa y la cuenca del Mediterráneo, marcando la transición entre la Edad Antigua y la Edad Media que se conoce con el nombre de Antigüedad tardía.
Suele hablarse de varias fases en esas invasiones, correspondiendo el protagonismo de las primeras a los pueblos germánicos (del siglo III al siglo VI), mientras que las últimas corresponden a los vikingos y los magiares, así como a los árabes (protagonistas de la invasión musulmana del siglo VII y VIII, que incorporó a su civilización la ribera sur del Mediterráneo).
Durante la decadencia del Imperio romano, fueron muchos los pueblos bárbaros (extranjeros) que, aprovechando las disidencias internas, se aproximaron a sus fronteras y se establecieron en ellas, presionando en forma permanente para entrar.Los bárbaros lograron penetrar lentamente entre los siglos I y IV, y establecerse en el interior, hasta que, finalmente, empujados por otros pueblos, lo hicieron en forma violenta.
Invasiones bárbaras, invasiones germánicas, época de las invasiones o periodo de las grandes migraciones son distintas denominaciones historiográficas para el periodo histórico caracterizado por las migraciones masivas de pueblos denominados bárbaros por el Imperio romano (la mayor parte de ellos, los pueblos germánicos, aunque hubo otros), que llegaron a invadir grandes extensiones del Imperio romano, ocupandolas violentamente; siendo la causa directa de la caída del Imperio Romano de Occidente. Se desarrolló aproximadamente entre el siglo III y siglo VIII y afectó la práctica a la totalidad de Europa y la cuenca del Mediterráneo, marcando la transición entre la Edad Antigua y la Edad Media que se conoce con el nombre de Antigüedad tardía.
Suele hablarse de varias fases en esas invasiones, correspondiendo el protagonismo de las primeras a los pueblos germánicos (del siglo III al siglo VI), mientras que las últimas corresponden a los vikingos y los magiares, así como a los árabes (protagonistas de la invasión musulmana del siglo VII y VIII, que incorporó a su civilización la ribera sur del Mediterráneo).
Durante la decadencia del Imperio romano, fueron muchos los pueblos bárbaros (extranjeros) que, aprovechando las disidencias internas, se aproximaron a sus fronteras y se establecieron en ellas, presionando en forma permanente para entrar.Los bárbaros lograron penetrar lentamente entre los siglos I y IV, y establecerse en el interior, hasta que, finalmente, empujados por otros pueblos, lo hicieron en forma violenta.