Ya sea debido a una bandeja de entrada llena, algún «responder a todos» accidental, o simplemente por la velocidad en que las malas noticias pueden viajar, la mayoría de nosotros ha maldecido en algún momento el día que el correo electrónico fue inventado. En cualquier caso, nuestra vida personal y profesional sería muy diferente si despertáramos en un mundo donde no existiera el correo electrónico, y aquí están siete maneras, buenas y malas, en las que sería diferente:
No reconoceríamos la web.
En los inicios de la web, los principales portales (AOL, Yahoo, MSN) ganaron usuarios al ofrecer cuentas de correo electrónico. Sin el tráfico generado por estas cuentas de correo electrónico gratuito, estos sitios podrían no haber tenido el público necesario para mantener sus ingresos publicitarios.
Y hoy en día, sitios como Facebook y LinkedIn estarían incluso fuera del negocio, no solo por el hecho de que la dirección de correo electrónico forma parte de su log-in. Estas redes dependen del correo electrónico para mantener el engagement, y notificarle acerca de los cambios.
No nos enteraríamos de que un cliente está extremadamente descontento hasta llegar a la oficina.
Si bien puede ser muy frustrante tener que revisar nuestro correo electrónico del trabajo a cualquier hora del día o de la noche, puede advertirnos a tiempo sobre un problema con un cliente importante, lo que puede ser la diferencia entre mantener ese cliente o no. Digamos que un cargamento importante debe llegar a su cliente al final del día, pero algo ocurre, y no llega. Un email oportuno esa noche le permite llegar al fondo del asunto antes de la próxima jornada de trabajo. Así que en lugar de que su día comience con un cliente enfurecido, comenzará con una lista de soluciones bien informadas.
No estaríamos seguros de que todos los detalles de un pedido en línea están correctos hasta la entrega.
Quienes guardan cada confirmación de compra en línea, se aseguran primero de que todo está correcto en lo que respecta a su pedido. Recibir el artículo incorrecto es molesto, y tener que devolverlo es aun peor. Sin correo electrónico, no habría ninguna confirmación de compra inmediata.
Tendríamos que utilizar el servicio de entrega especial cada vez que necesitáramos enviar o recibir un documento de inmediato.
Y aun así, «en unas horas» no es lo mismo que «al momento». Gracias al correo electrónico, podemos escanear ese mismo documento, adjuntarlo a un correo electrónico, y enviarlo de inmediato sin costo. En un mundo sin correo electrónico, todos los días tendríamos que enviar y recibir paquetes a la carrera, y para empeorar las cosas, no habría correo electrónico de confirmación de entrega, por lo que habría que hacer seguimientos a través del teléfono.
Los costos de correo directo se incrementarían dramáticamente en las empresas.
Las empresas que envían estados de cuenta mensuales, ahorran una enorme cantidad de dinero enviándolos por correo electrónico; sin gastos de impresión ni gastos de envío. Para los vendedores, el ahorro es aún mayor al enviar un menor número de catálogos y circulares por correo. En un mundo sin correo electrónico, uno de los pocos ganadores sería el Servicio Postal. El correo electrónico no sólo es una opción mucho menos costosa, la posibilidad de personalizar los mensajes hace que sea más eficaz también.
Podríamos disfrutar más de las vacaciones.
Por otro lado, un mundo sin correo electrónico no es del todo malo. Seamos realistas: Incluso en vacaciones, la mayoría de nosotros seguimos revisando el correo electrónico del trabajo, y no sólo para leerlo, también para responder. En un mundo sin correo electrónico, tal vez podríamos olvidar el trabajo durante una semana o dos. (Aunque tendríamos que deshacernos de los teléfonos móviles también). Claro, podríamos encontrar un voraz incendio en el trabajo al regresar, pero estaríamos frescos y descansados.
No haríamos el ridículo con solo un clic.
La mayoría de nosotros hemos cometido el error, o conocemos a alguien, que al hacer clic en el botón de «responder a todos» a un correo electrónico haya insultado a un gran número de personas a la vez. Una vez enviado, no hay nada que hacer sino pedir disculpas. En un mundo sin correo electrónico, no habría manera de presionar «responder a todos» a una nota de papel.
Por supuesto, ya no podemos detener la marcha, el correo electrónico está aquí para quedarse. Para la mayoría de nosotros, el correo electrónico ha hecho las compras y el entretenimiento más fáciles que nunca. Y es la herramienta de marketing más poderosa en el universo.
Respuesta:
si no hubiera Gmail la personas se comunicaría por otra app o en el tiempo de antes que no había se comunicaban por cartas
Explicación:
Ya sea debido a una bandeja de entrada llena, algún «responder a todos» accidental, o simplemente por la velocidad en que las malas noticias pueden viajar, la mayoría de nosotros ha maldecido en algún momento el día que el correo electrónico fue inventado. En cualquier caso, nuestra vida personal y profesional sería muy diferente si despertáramos en un mundo donde no existiera el correo electrónico, y aquí están siete maneras, buenas y malas, en las que sería diferente:
No reconoceríamos la web.
En los inicios de la web, los principales portales (AOL, Yahoo, MSN) ganaron usuarios al ofrecer cuentas de correo electrónico. Sin el tráfico generado por estas cuentas de correo electrónico gratuito, estos sitios podrían no haber tenido el público necesario para mantener sus ingresos publicitarios.
Y hoy en día, sitios como Facebook y LinkedIn estarían incluso fuera del negocio, no solo por el hecho de que la dirección de correo electrónico forma parte de su log-in. Estas redes dependen del correo electrónico para mantener el engagement, y notificarle acerca de los cambios.
No nos enteraríamos de que un cliente está extremadamente descontento hasta llegar a la oficina.
Si bien puede ser muy frustrante tener que revisar nuestro correo electrónico del trabajo a cualquier hora del día o de la noche, puede advertirnos a tiempo sobre un problema con un cliente importante, lo que puede ser la diferencia entre mantener ese cliente o no. Digamos que un cargamento importante debe llegar a su cliente al final del día, pero algo ocurre, y no llega. Un email oportuno esa noche le permite llegar al fondo del asunto antes de la próxima jornada de trabajo. Así que en lugar de que su día comience con un cliente enfurecido, comenzará con una lista de soluciones bien informadas.
No estaríamos seguros de que todos los detalles de un pedido en línea están correctos hasta la entrega.
Quienes guardan cada confirmación de compra en línea, se aseguran primero de que todo está correcto en lo que respecta a su pedido. Recibir el artículo incorrecto es molesto, y tener que devolverlo es aun peor. Sin correo electrónico, no habría ninguna confirmación de compra inmediata.
Tendríamos que utilizar el servicio de entrega especial cada vez que necesitáramos enviar o recibir un documento de inmediato.
Y aun así, «en unas horas» no es lo mismo que «al momento». Gracias al correo electrónico, podemos escanear ese mismo documento, adjuntarlo a un correo electrónico, y enviarlo de inmediato sin costo. En un mundo sin correo electrónico, todos los días tendríamos que enviar y recibir paquetes a la carrera, y para empeorar las cosas, no habría correo electrónico de confirmación de entrega, por lo que habría que hacer seguimientos a través del teléfono.
Los costos de correo directo se incrementarían dramáticamente en las empresas.
Las empresas que envían estados de cuenta mensuales, ahorran una enorme cantidad de dinero enviándolos por correo electrónico; sin gastos de impresión ni gastos de envío. Para los vendedores, el ahorro es aún mayor al enviar un menor número de catálogos y circulares por correo. En un mundo sin correo electrónico, uno de los pocos ganadores sería el Servicio Postal. El correo electrónico no sólo es una opción mucho menos costosa, la posibilidad de personalizar los mensajes hace que sea más eficaz también.
Podríamos disfrutar más de las vacaciones.
Por otro lado, un mundo sin correo electrónico no es del todo malo. Seamos realistas: Incluso en vacaciones, la mayoría de nosotros seguimos revisando el correo electrónico del trabajo, y no sólo para leerlo, también para responder. En un mundo sin correo electrónico, tal vez podríamos olvidar el trabajo durante una semana o dos. (Aunque tendríamos que deshacernos de los teléfonos móviles también). Claro, podríamos encontrar un voraz incendio en el trabajo al regresar, pero estaríamos frescos y descansados.
No haríamos el ridículo con solo un clic.
La mayoría de nosotros hemos cometido el error, o conocemos a alguien, que al hacer clic en el botón de «responder a todos» a un correo electrónico haya insultado a un gran número de personas a la vez. Una vez enviado, no hay nada que hacer sino pedir disculpas. En un mundo sin correo electrónico, no habría manera de presionar «responder a todos» a una nota de papel.
Por supuesto, ya no podemos detener la marcha, el correo electrónico está aquí para quedarse. Para la mayoría de nosotros, el correo electrónico ha hecho las compras y el entretenimiento más fáciles que nunca. Y es la herramienta de marketing más poderosa en el universo.
ESPERO QUE TE SIRVA BROO