Esta erosión hídrica tiene como consecuencia la lenta descomposición de la superficie de las rocas, el transporte de dichos sedimentos hacia otras regiones, la destrucción de los suelos, y la posterior deposición o acumulación de sedimentos en nuevas regiones de la superficie del planeta.
Esta erosión hídrica tiene como consecuencia la lenta descomposición de la superficie de las rocas, el transporte de dichos sedimentos hacia otras regiones, la destrucción de los suelos, y la posterior deposición o acumulación de sedimentos en nuevas regiones de la superficie del planeta.