El tráfico ilegal de Fauna Silvestre es reconocido como uno de los negocios ilegales más liucrativos a nivel mundial, después de las venta de drogas ilicita y armas.
Es responsable de una considerable disminución en las poblaciones de muchas especies.
Por lo general, se cree que el único responsable del comercio ilegal de fauna silvestre es el traficante, pero desde los cazadores hasta el público consumidor participan de estos hechos ilicitos por: Falata de conciencia, información o de una conducta más solidaria o ética.
A escala mundial más de 6.000 millones de animales silvestres se comercializan anualmente para atender la demanda de animales vivos para mascotas en hogares, zoológicos y para laboratorios.
La mortalidad asociada a esta actividad es alta: se dice que por cada animal vivo que llega a Estados Unidos, 10 fueron tomados en estado silvestre. Sin embargo, aunque sólo sobreviva un 30% o 50% de los animales traficados, ésta actividad resulta exitosa, pues representa movimientos de dinero que alcanzan los 10 billones de dólares anuales.
En Colombia, según los estudios sobre tráfico de especies del MADS, mientras que entre 1992 a 1999 se decomisaron 100.375 ejemplares (seres vivos y muertos dispuestos para manufactura), entre 2005 y 2009 la tendencia subió a 211.571 individuos, es decir, un promedio de 42.314 individuos anuales. Para el 2015, la cifra de incautaciones alcanzó los 41.245 ejemplares de fauna silvestre. Esto equivale a 113 animales diarios en promedio (MADS 2015) (2).
A nivel del Distrito Capital, la SDA y la Policía Nacional PONAL, lograron recuperar entre el 2007 y 2015 un total de 42.986 especímenes de fauna silvestre, de los cuales 29.423 fueron por incautación. Esto corresponde a cerca de 4.776 individuos recuperados por año.
En la última administración de la Alcaldía Mayor de Bogotá, en el periodo de 2016-2019, se recuperaron 365.000 grillos y más de 10.000 individuos vivos de otras especies de fauna silvestre.
Respuesta:
El tráfico ilegal de Fauna Silvestre es reconocido como uno de los negocios ilegales más liucrativos a nivel mundial, después de las venta de drogas ilicita y armas.
Es responsable de una considerable disminución en las poblaciones de muchas especies.
Por lo general, se cree que el único responsable del comercio ilegal de fauna silvestre es el traficante, pero desde los cazadores hasta el público consumidor participan de estos hechos ilicitos por: Falata de conciencia, información o de una conducta más solidaria o ética.
A escala mundial más de 6.000 millones de animales silvestres se comercializan anualmente para atender la demanda de animales vivos para mascotas en hogares, zoológicos y para laboratorios.
La mortalidad asociada a esta actividad es alta: se dice que por cada animal vivo que llega a Estados Unidos, 10 fueron tomados en estado silvestre. Sin embargo, aunque sólo sobreviva un 30% o 50% de los animales traficados, ésta actividad resulta exitosa, pues representa movimientos de dinero que alcanzan los 10 billones de dólares anuales.
En Colombia, según los estudios sobre tráfico de especies del MADS, mientras que entre 1992 a 1999 se decomisaron 100.375 ejemplares (seres vivos y muertos dispuestos para manufactura), entre 2005 y 2009 la tendencia subió a 211.571 individuos, es decir, un promedio de 42.314 individuos anuales. Para el 2015, la cifra de incautaciones alcanzó los 41.245 ejemplares de fauna silvestre. Esto equivale a 113 animales diarios en promedio (MADS 2015) (2).
A nivel del Distrito Capital, la SDA y la Policía Nacional PONAL, lograron recuperar entre el 2007 y 2015 un total de 42.986 especímenes de fauna silvestre, de los cuales 29.423 fueron por incautación. Esto corresponde a cerca de 4.776 individuos recuperados por año.
En la última administración de la Alcaldía Mayor de Bogotá, en el periodo de 2016-2019, se recuperaron 365.000 grillos y más de 10.000 individuos vivos de otras especies de fauna silvestre.
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