Para entender los movimientos separatistas europeos de los últimos 20 años, propongo imaginar la siguiente situación.
Se plantea la idea de una autonomía sustancial de Sofía, la capital búlgara, con el objetivo de desvincularse del territorio nacional en última instancia. Para ello, movilizamos a una cohorte de historiadores mediáticos que demuestren, por ejemplo, las raíces celtas de la ciudad que cayó bajo el poder de los invasores del Norte, responsables de la masacre de miles de cristianos apacibles e inocentes. La Historia es muy extensa y los acontecimientos que podemos utilizar son innumerables.
Para entender los movimientos separatistas europeos de los últimos 20 años, propongo imaginar la siguiente situación.
Se plantea la idea de una autonomía sustancial de Sofía, la capital búlgara, con el objetivo de desvincularse del territorio nacional en última instancia. Para ello, movilizamos a una cohorte de historiadores mediáticos que demuestren, por ejemplo, las raíces celtas de la ciudad que cayó bajo el poder de los invasores del Norte, responsables de la masacre de miles de cristianos apacibles e inocentes. La Historia es muy extensa y los acontecimientos que podemos utilizar son innumerables.