El factor que agravó la crisis fueron los altos gastos militares efectuados que hizo el Ecuador para poder afrontar el conflicto bélico del Cenepa de 1995 con el Perú.
Gastos no presupuestados y para empeorar las cosas, azotó al Ecuador el fenómeno natural de El Niño de 1998 quedando el sector agrícola ecuatoriano destrozado y en bancarrota, súmese a esto la crisis financiera internacional y el desplome del precio del petróleo en la época (US$6,30 por barril) siendo Ecuador un país cuyos mayores rubros de exportación y el financiamiento del presupuesto estatal dependen de la industria petrolera.
En 1998 el poder financiero se volvió evidente. Banqueros como Fernando Aspiazu financiaron la campaña de Jamil Mahuad y otros formaron parte de su gabinete. Se establecieron políticas de “salvataje bancario” que permitieron la entrega de créditos millonarios a la banca, a través de instituciones públicas.
El factor que agravó la crisis fueron los altos gastos militares efectuados que hizo el Ecuador para poder afrontar el conflicto bélico del Cenepa de 1995 con el Perú.
Gastos no presupuestados y para empeorar las cosas, azotó al Ecuador el fenómeno natural de El Niño de 1998 quedando el sector agrícola ecuatoriano destrozado y en bancarrota, súmese a esto la crisis financiera internacional y el desplome del precio del petróleo en la época (US$6,30 por barril) siendo Ecuador un país cuyos mayores rubros de exportación y el financiamiento del presupuesto estatal dependen de la industria petrolera.
En 1998 el poder financiero se volvió evidente. Banqueros como Fernando Aspiazu financiaron la campaña de Jamil Mahuad y otros formaron parte de su gabinete. Se establecieron políticas de “salvataje bancario” que permitieron la entrega de créditos millonarios a la banca, a través de instituciones públicas.