Las pinturas rupestres nacen por la necesidad innata del hombre de comunicarse y de reflejar lo que lo rodea, en este caso a través de representaciones gráficas grabadas en rocas o cavernas.
Por ende, lo que motivó a los seres humanos a realizar estas pinturas fueron sus deseos de plasmar sus creencias y la realidad que vivían en ese entonces, en consecuencia mediante la pintura expresaron su forma de pensamiento en cuanto al arte, religión y su estilo de vida.
Por lo general, las pinturas rupestres estaban relacionadas con prácticas de índole mágico-religiosas y eran realizadas con el propósito de propiciar una caza exitosa o con el motivo de transmitir conocimientos.
Las pinturas rupestres nacen por la necesidad innata del hombre de comunicarse y de reflejar lo que lo rodea, en este caso a través de representaciones gráficas grabadas en rocas o cavernas.
Por ende, lo que motivó a los seres humanos a realizar estas pinturas fueron sus deseos de plasmar sus creencias y la realidad que vivían en ese entonces, en consecuencia mediante la pintura expresaron su forma de pensamiento en cuanto al arte, religión y su estilo de vida.
Por lo general, las pinturas rupestres estaban relacionadas con prácticas de índole mágico-religiosas y eran realizadas con el propósito de propiciar una caza exitosa o con el motivo de transmitir conocimientos.