Estamos cerca de la Semana Santa, en la que conmemoramos y actualizamos la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús.
El Señor anuncia un mensaje de misericordia. Él es el enviado del Padre y a venido para santificar el mundo, para cumplir los designios de Dios y que lo recibamos en nuestros corazones cómo nuestro Salvador.
A pesar de las evidencias más patentes, los judíos con los que discutió Jesús no querían abandonar sus creencias. “Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí”.
Respuesta:
Estamos cerca de la Semana Santa, en la que conmemoramos y actualizamos la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús.
El Señor anuncia un mensaje de misericordia. Él es el enviado del Padre y a venido para santificar el mundo, para cumplir los designios de Dios y que lo recibamos en nuestros corazones cómo nuestro Salvador.
A pesar de las evidencias más patentes, los judíos con los que discutió Jesús no querían abandonar sus creencias. “Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí”.