Maristey
Los hongos crecen en la epidermis, el pelo, la piel, las uñas, escamas o plumas de animales vivos o muertos y son considerados como dermatofitos, más que carnívoros. De manera similar, los hongos que están en los orificios y el tracto digestivo de los animales no son carnívoros, y tampoco lo son patógenos internos. Ni son insectos patógenos que paralizan y colonizan los insectos normalmente etiquetados carnívoros si el talo fúngico está principalmente en el insecto como lo hace Cordyceps, o si se aferra al insecto como los Laboulbeniales.