Érase una vez un bebé muy feo nacido en un pueblo. Era pálido, tenía los ojos hundidos y espinas cubrían su cuerpo. La madre pronto se dio cuenta de que su bebé no era humano, sino un niño zombie que no sentía afecto ni emoción, solo un deseo insaciable por la comida. Temiendo lo peor y necesitando protegerlo de los otros aldeanos, lo escondió en un sótano. Ella le traía comida robada de otras granjas, como un pollo o un cerdo. Un día, hubo una enfermedad y una terrible hambruna asoló la aldea. Todos los que vivían se fueron apresuradamente, mientras que la madre se quedó al darse cuenta de que no podía soportar dejar a su hijo. Lentamente, los víveres se agotaron y se cortó las piernas y luego brazos para alimentar a su hijo. En el último momento, cuando solo le quedaba el torso, se arrastró hacia su hijo y lo abrazó, dejándolo devorarla por completo. El niño zombie finalmente habló por primera vez en su vida, para decir: "Mamá es bastante cálida a pesar de todo..."
Respuesta:
wow, tu te lo inventaste
es muy buen cuento
Explicación:
me encanto el cuento
le doy 5 estrellas