El ejercicio realizado de manera regular y adaptado a las condiciones físicas de las personas mayores está asociado a un menor riesgo de mortalidad, puesto que tiene efectos beneficiosos para la salud, principalmente a nivel cardiovascular y para prevenir la diabetes tipo II.
El envejecimiento produce una serie de cambios en todo el organismo. Los huesos, principalmente las articulaciones, y los músculos se ven debilitados con la edad.
Los principales cambios causados por la edad en el sistema musculoesquelético son los siguientes:
Huesos: disminuye la densidad ósea de la zona interna del hueso, lo que se conoce como hueso esponjoso. La pérdida puede llegar a un 30% o más por cada década a partir de los 80 años.
Articulaciones: en ellas se reduce notablemente la capacidad de generación y síntesis de los fibroblastos, que son las células encargadas de producir el tejido de las articulaciones. Esta disminución contribuye a producir rigidez y reducción de la resistencia.
Músculos: en los músculos se produce sarcopenia, que es la pérdida degenerativa de masa muscular, disminuyendo la capacidad de los músculos para contraerse y perdiendo fuerza, potencia y resistencia.
Como consecuencia, la calidad de vida de las personas mayores se ve afectada por la dificultad para realizar actividades cotidianas, por un mayor riesgo de caídas y por un mayor cansancio. Todo ello conduce a una disminución paulatina de la movilidad que puede desembocar en dependencia.
El ejercicio físico en los adultos mayores es la mejor forma de combatir los cambios en músculos y huesos a causa de la edad.
Las personas mayores que realizan un programa de entrenamiento verán mejorar su calidad de vida en numerosos sentidos. Estos son los más importantes:
Reducción de la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Mejor equilibrio metabólico.
Menor incidencia de obesidad, sobrepeso y diabetes tipo II.
Reducción de pérdida mineral ósea.
Menor riesgo de sufrir fracturas.
Mayor fortalecimiento muscular, lo que mejora la funcionalidad física de la persona.
Menor riesgo de caídas, gracias al fortalecimiento de los músculos y la mejora de la agilidad y el equilibrio.
Refuerzo del sistema inmune.
Menor incidencia de algunos tipos de cáncer, como el de mama, colon o páncreas.
Reducción de los dolores musculoesqueléticos propios del envejecimiento.
Protección frente la osteoartritis.
Mejora de la función cognitiva.
Protección frente al riesgo de demencia o alzhéimer.
Mayor autonomía, lo que mejora la autoestima.
Menor incidencia de depresión y ansiedad.
Mayor integración social, al evitar el aislamiento de la persona mayor.
Si mantener una vida activa es ventajoso a cualquier edad, el ejercicio físico en los adultos mayores es más que recomendable para mejorar su calidad de vida y llevar un envejecimiento saludable.
No entendí muy bien tu pregunta pero responderé lo que entendí :)
Hacer ejercicio les puede ayudar a estirar sus articulaciones y evitar enfermedades en los adultos mayores es bastante importante hacer algún tipo de ejercicio por más sencillo que sea ya que sino podrían ocasionarse lesiones u otro tipo de consecuencias de no hacer ningún tipo de movimiento.
Los ejercicios no necesariamente tienen que ser complicados basta con una caminata o estiramientos durante el día.
Respuesta:
El ejercicio realizado de manera regular y adaptado a las condiciones físicas de las personas mayores está asociado a un menor riesgo de mortalidad, puesto que tiene efectos beneficiosos para la salud, principalmente a nivel cardiovascular y para prevenir la diabetes tipo II.
El envejecimiento produce una serie de cambios en todo el organismo. Los huesos, principalmente las articulaciones, y los músculos se ven debilitados con la edad.
Los principales cambios causados por la edad en el sistema musculoesquelético son los siguientes:
Huesos: disminuye la densidad ósea de la zona interna del hueso, lo que se conoce como hueso esponjoso. La pérdida puede llegar a un 30% o más por cada década a partir de los 80 años.
Articulaciones: en ellas se reduce notablemente la capacidad de generación y síntesis de los fibroblastos, que son las células encargadas de producir el tejido de las articulaciones. Esta disminución contribuye a producir rigidez y reducción de la resistencia.
Músculos: en los músculos se produce sarcopenia, que es la pérdida degenerativa de masa muscular, disminuyendo la capacidad de los músculos para contraerse y perdiendo fuerza, potencia y resistencia.
Como consecuencia, la calidad de vida de las personas mayores se ve afectada por la dificultad para realizar actividades cotidianas, por un mayor riesgo de caídas y por un mayor cansancio. Todo ello conduce a una disminución paulatina de la movilidad que puede desembocar en dependencia.
El ejercicio físico en los adultos mayores es la mejor forma de combatir los cambios en músculos y huesos a causa de la edad.
Las personas mayores que realizan un programa de entrenamiento verán mejorar su calidad de vida en numerosos sentidos. Estos son los más importantes:
Reducción de la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Mejor equilibrio metabólico.
Menor incidencia de obesidad, sobrepeso y diabetes tipo II.
Reducción de pérdida mineral ósea.
Menor riesgo de sufrir fracturas.
Mayor fortalecimiento muscular, lo que mejora la funcionalidad física de la persona.
Menor riesgo de caídas, gracias al fortalecimiento de los músculos y la mejora de la agilidad y el equilibrio.
Refuerzo del sistema inmune.
Menor incidencia de algunos tipos de cáncer, como el de mama, colon o páncreas.
Reducción de los dolores musculoesqueléticos propios del envejecimiento.
Protección frente la osteoartritis.
Mejora de la función cognitiva.
Protección frente al riesgo de demencia o alzhéimer.
Mayor autonomía, lo que mejora la autoestima.
Menor incidencia de depresión y ansiedad.
Mayor integración social, al evitar el aislamiento de la persona mayor.
Si mantener una vida activa es ventajoso a cualquier edad, el ejercicio físico en los adultos mayores es más que recomendable para mejorar su calidad de vida y llevar un envejecimiento saludable.
Respuesta:
No entendí muy bien tu pregunta pero responderé lo que entendí :)
Hacer ejercicio les puede ayudar a estirar sus articulaciones y evitar enfermedades en los adultos mayores es bastante importante hacer algún tipo de ejercicio por más sencillo que sea ya que sino podrían ocasionarse lesiones u otro tipo de consecuencias de no hacer ningún tipo de movimiento.
Los ejercicios no necesariamente tienen que ser complicados basta con una caminata o estiramientos durante el día.