Un ministro es, en esencia, un relaciones públicas. Una figura que debe mantener un equilibrio en varias esferas, cosa que no es siempre fácil. Pero básicamente, un responsable ministerial tiene tres funciones:
1. Ser el relaciones públicas del ministerio, dar credibilidad y plausabilidad a lo que hacen los funcionarios. 2. Es el hombre en el parlamento, el que sabe lo que se dice y lo que se va a hacer en la cámara. 3. El encargado de luchar por el presupuesto de su ministerio en el consejo de ministros
Un ministro es, en esencia, un relaciones públicas. Una figura que debe mantener un equilibrio en varias esferas, cosa que no es siempre fácil. Pero básicamente, un responsable ministerial tiene tres funciones:
1. Ser el relaciones públicas del ministerio, dar credibilidad y plausabilidad a lo que hacen los funcionarios.
2. Es el hombre en el parlamento, el que sabe lo que se dice y lo que se va a hacer en la cámara.
3. El encargado de luchar por el presupuesto de su ministerio en el consejo de ministros