Créase o no, durante la mayor parte de la historia de la humanidad hemos vivido como cazadores-recolectores. Ahora, gracias a la dramática evolución impulsada por los combustibles fósiles desde el siglo XIX, nuestra influencia sobre el planeta es tan grande que corremos el riesgo de desencadenar una serie de cambios medioambientales globales abruptos e incluso irreversibles. La gran pregunta es cómo podemos ser gestores inteligentes del planeta Tierra y encontrar un equilibrio a largo plazo entre el bienestar de las personas y un uso sostenible de los ecosistemas de la Tierra.
Respuesta:
Créase o no, durante la mayor parte de la historia de la humanidad hemos vivido como cazadores-recolectores. Ahora, gracias a la dramática evolución impulsada por los combustibles fósiles desde el siglo XIX, nuestra influencia sobre el planeta es tan grande que corremos el riesgo de desencadenar una serie de cambios medioambientales globales abruptos e incluso irreversibles. La gran pregunta es cómo podemos ser gestores inteligentes del planeta Tierra y encontrar un equilibrio a largo plazo entre el bienestar de las personas y un uso sostenible de los ecosistemas de la Tierra.
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