Ya que, la depresión y el estrés afectan nuestra salud emocional y generan todo tipo de consecuencias, como la falta de productividad en el trabajo y en las aulas, dolores musculares, disminución de la autoestima, aumento de la ansiedad y otros problemas graves, que van desde la pérdida de apetito (con lo que se originan otras enfermedades), daño neuronal y hasta la muerte.
Tener una salud emocional óptima significa que puedes comprender, superar y controlar estos problemas. Una persona con buena salud emocional es consciente de sus pensamientos, sentimientos, emociones, rutinas y comportamientos, capaz de hacer frente al estrés y a otros problemas que forman parte de una vida habitual. Además, poseen relaciones saludables con quienes los rodean.
Las emociones afectan directamente a tu organismo. Una persona muy ansiosa puede sufrir de presión alta o úlcera estomacal. Las emociones son respuestas psicofisiológicas que luego se transforman en sentimientos. Por ende, funcionan como “descargas” en un corto periodo de tiempo que, al combinarse con tu voluntad, tu experiencia y otros factores, dan lugar a los sentimientos.
Es así que una persona con buena salud emocional es capaz de regular estas descargas o emociones cortas sin perder el control para no verse afectada. Por ejemplo, al perder el empleo o desaprobar un curso puedes entrar en un periodo de ansiedad o depresión, o bien superarlo y comprender que es momento de un cambio para mejorar tu situación.
Respuesta:
Es de mucha importancia nuestras emociones.
Explicación:
Ya que, la depresión y el estrés afectan nuestra salud emocional y generan todo tipo de consecuencias, como la falta de productividad en el trabajo y en las aulas, dolores musculares, disminución de la autoestima, aumento de la ansiedad y otros problemas graves, que van desde la pérdida de apetito (con lo que se originan otras enfermedades), daño neuronal y hasta la muerte.
Tener una salud emocional óptima significa que puedes comprender, superar y controlar estos problemas. Una persona con buena salud emocional es consciente de sus pensamientos, sentimientos, emociones, rutinas y comportamientos, capaz de hacer frente al estrés y a otros problemas que forman parte de una vida habitual. Además, poseen relaciones saludables con quienes los rodean.
Las emociones afectan directamente a tu organismo. Una persona muy ansiosa puede sufrir de presión alta o úlcera estomacal. Las emociones son respuestas psicofisiológicas que luego se transforman en sentimientos. Por ende, funcionan como “descargas” en un corto periodo de tiempo que, al combinarse con tu voluntad, tu experiencia y otros factores, dan lugar a los sentimientos.
Es así que una persona con buena salud emocional es capaz de regular estas descargas o emociones cortas sin perder el control para no verse afectada. Por ejemplo, al perder el empleo o desaprobar un curso puedes entrar en un periodo de ansiedad o depresión, o bien superarlo y comprender que es momento de un cambio para mejorar tu situación.