Que importancia tiene respetar y conservar las tradiciones y las constumbres de las diferentes culturas del mundo
smilie
Desde siempre el arte ha sido un canal para vincular el imaginario personal con el mundo que nos rodea, estableciendo paradigmas y rompiendo estructuras sociales. El trabajo artesanal es una forma de mantener y perdurar las relaciones que tiene el hombre con su hábitat y con el ambiente ecológico humano.Las artes aplicadas conjugan la capacidad de abstracción simbólica con la utilidad en la vida de las personas, es un lenguaje intermedio entre la sensibilidad conceptual y la materialización instrumental. El legado cultural que nos dejan son claves en una sociedad para respetar y valorar la herencia de nuestros ancestros y la historia que se construye por medio de esta interacción generacional.En nuestro ritmo de vida actual esta valoración ha sido depredada, el legado simbólico ha sido desplazado por la funcionalidad y la compra rápida de accesorios desechables, llaves para una estatus socioeconómico en un sistema consumista.¿Pero, qué pasa con la construcción de saberes colectivos por medio de la relación con nuestro entorno y su expresión simbólica?En sociedad, la labor del artesano es fundamental para vincular los procesos técnicos con la capacidad de diferenciar y simbolizar los estados de una comunidad.El desarrollo de los oficios a través del tiempo y el legado cultural nos modelan tanto en imaginario como en identificación con nuestro pasado, cuando estos son anulados y reprimidos, se pierde sentido y los manifiestos intrínsecos de la cultura, pierden el rumbo, tal como sucedió en nuestro país al prohibirse la educación en el arte y el diseño durante la dictadura, se cerraron escuelas y los padres no traspasaron su conocimiento a los hijos porque no era una opción de vida en ese minuto. Este manifiesto junto con el desarraigo de la cultura provocó un vacío creativo en una generación que quedó impotente, ajena, sin espacio aceptado para desarrollar sus talentos y que hoy debemos rescatar y potenciar como una herencia invaluable.Cada día hay menos respeto y mucho menos valoración por nuestra cultura y los legados generacionales, hay una sensación egoísta de otorgarle importancia a la acumulación de objetos tangibles e intangibles especialmente si son de alguna marca reconocida o si provienen del extranjero, la educación consumista nos orienta a tener, mientras que la cultura se manifiesta en muy pocos espacios e intereses en los medios de comunicación y canales de información.La clave para rearmar nuestra historia es estar atentos a las distinciones, lo que nos hace ser quienes somos en una comunidad, el relato, las historias de antaño, los saberes generacionales y el trabajo colectivo, volver a apreciar lo que nos enseñan las madres, padres y abuelos, sentir el corazón de la gente en sus manos creativas y comprender la importancia de construir códigos, símbolos propios, encontrar lo que nos hace diferentes a otros países, reconstruir lo que nos identifica y apreciar lo que nunca debimos dejar de hacer: observar, percibir, distinguir y construir nuestras raíces.