Los profesionales de la salud destacan la importancia de las vacunas, tanto en niños como adultos, para la prevención de enfermedades y la disminución de disparidades de salud que afectan a minorías, entre ellas los hispanos. Subrayan el impacto que han tenido las vacunas en las últimas décadas y enfatiza la necesidad de ampliar la cobertura
Desde el nacimiento, estamos constantemente expuestos a muchos virus, bacterias y otros microbios diferentes. La mayoría no son perjudiciales (es más, muchos son beneficiosos), pero otros sí pueden causar enfermedades muy graves, ser mortales o dejar secuelas.
Nuestro sistema inmunitario nos protege contra las infecciones al desencadenar una serie de respuestas para neutralizar los microbios y limitar sus efectos nocivos. La exposición a una enfermedad infecciosa a menudo nos brinda protección de por vida (inmunidad), por lo que no volvemos a contraer la misma enfermedad, ya que nuestro sistema inmune “recuerda” el microbio y ya sabe cómo “vencerlo”.
Explicación:
Las vacunas previenen la propagación de enfermedades contagiosas, peligrosas y muchas veces mortales, como son la sarampión, el polio, las paperas, la varicela, la tos ferina, la difteria, el tétano y la influenza, así como enfermedades oncológicas (cáncer de hígado y de cuello uterino).
Respuesta:
Los profesionales de la salud destacan la importancia de las vacunas, tanto en niños como adultos, para la prevención de enfermedades y la disminución de disparidades de salud que afectan a minorías, entre ellas los hispanos. Subrayan el impacto que han tenido las vacunas en las últimas décadas y enfatiza la necesidad de ampliar la cobertura
Respuesta:
Desde el nacimiento, estamos constantemente expuestos a muchos virus, bacterias y otros microbios diferentes. La mayoría no son perjudiciales (es más, muchos son beneficiosos), pero otros sí pueden causar enfermedades muy graves, ser mortales o dejar secuelas.
Nuestro sistema inmunitario nos protege contra las infecciones al desencadenar una serie de respuestas para neutralizar los microbios y limitar sus efectos nocivos. La exposición a una enfermedad infecciosa a menudo nos brinda protección de por vida (inmunidad), por lo que no volvemos a contraer la misma enfermedad, ya que nuestro sistema inmune “recuerda” el microbio y ya sabe cómo “vencerlo”.
Explicación:
Las vacunas previenen la propagación de enfermedades contagiosas, peligrosas y muchas veces mortales, como son la sarampión, el polio, las paperas, la varicela, la tos ferina, la difteria, el tétano y la influenza, así como enfermedades oncológicas (cáncer de hígado y de cuello uterino).