tiene muchos beneficios como Por fin el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el 22 de agosto de 2013 la minuta que el Senado había enviado a los diputados en diciembre del año pasado. Sin embargo, hicieron algunas modificaciones que no pueden ser aplaudidas. El dictamen modificado regresó al Senado, ahora analicémoslo por partes.
La Minuta del Senado es testimonio ejemplar de un proceso deliberativo, democrático y transparente, que contrasta con lo que se cocinó en la Cámara de Diputados donde casi todo se negoció «en lo oscurito».
En primera estancia no se esperaba que los diputados objetaran la minuta que el Senado aprobó por unanimidad. Gradualmente quedó claro que algunos grupos parlamentarios, sobre todo el Partido Revolucionario Institucional (PRI), objetaban varios aspectos fundamentales: querían más influencia sobre el nombramiento de los comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI), excluir sindicatos y partidos políticos de la lista de sujetos obligados directos y no estaban de acuerdo en la inatacabilidad de las decisiones del IFAI. Aprovecharon el conflicto interno del IFAI para dilatar la decisión y buscaron cómo meter reversa a algunos aspectos fundamentales.
Y casi lo habían logrado. La propuesta de dictamen fue un asalto a la razón y a la frágil e incipiente democracia. Académicos, especialistas, miembros de la Red por la Rendición de Cuentas y organizaciones como el Colectivo por la Transparencia tocaron la campana de alarma e iniciaron una intensiva campaña para influir en la decisión que la Cámara de Diputados estaba por tomar.
Afortunadamente el pleno de la Cámara de Diputados reconsideró la propuesta de las comisiones unidas (Comisiones de Puntos Constitucionales, de Transparencia y Anti-corrupción y de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias) y la aprobó por mayoría el martes 20 de agosto, misma que dos días después se votó en pleno. Entre lo positivo, el dictamen fue aprobado con 418 votos a favor, 25 en contra y 1 abstención, destacando, entre otros, los siguientes puntos:
El IFAI será constitucionalmente autónomo y ampliará sus facultades sobre el legislativo, los órganos autónomos (como IFE, INEGI, CNDH), judicial (con excepción de la Suprema Corte) y demás sujetos obligados.
La lista de sujetos obligados directos se amplía con los partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, «así como cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal ….».
Las resoluciones del IFAI serán inatacables, vinculatorias y definitivas.
Se expedirá una Ley General de Transparencia que establece los principios, las bases y los procedimientos del derecho de acceso a la información, lo cual implica la unificación de criterios que tendrán validez en todo el país, incluyendo estados y municipios.
Se expedirá una Ley General de Archivos que estable las normas y criterios para el control y manejo de los documentos en todo el país.
El número de comisionados se amplía de cinco a siete y no obligan a los comisionados ser abogados (como se estipula en la fracción III del Artículo 95 de la Constitución para los Ministros de la Corte). Las decisiones de los comisionados no se deben limitar a un asunto meramente técnico. De lo contrario, es importante considerar miradas desde otras disciplinas y con criterios más amplios.
Por fin el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el 22 de agosto de 2013 la minuta que el Senado había enviado a los diputados en diciembre del año pasado. Sin embargo, hicieron algunas modificaciones que no pueden ser aplaudidas. El dictamen modificado regresó al Senado, ahora analicémoslo por partes.
Respuesta:
tiene muchos beneficios como Por fin el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el 22 de agosto de 2013 la minuta que el Senado había enviado a los diputados en diciembre del año pasado. Sin embargo, hicieron algunas modificaciones que no pueden ser aplaudidas. El dictamen modificado regresó al Senado, ahora analicémoslo por partes.
La Minuta del Senado es testimonio ejemplar de un proceso deliberativo, democrático y transparente, que contrasta con lo que se cocinó en la Cámara de Diputados donde casi todo se negoció «en lo oscurito».
En primera estancia no se esperaba que los diputados objetaran la minuta que el Senado aprobó por unanimidad. Gradualmente quedó claro que algunos grupos parlamentarios, sobre todo el Partido Revolucionario Institucional (PRI), objetaban varios aspectos fundamentales: querían más influencia sobre el nombramiento de los comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI), excluir sindicatos y partidos políticos de la lista de sujetos obligados directos y no estaban de acuerdo en la inatacabilidad de las decisiones del IFAI. Aprovecharon el conflicto interno del IFAI para dilatar la decisión y buscaron cómo meter reversa a algunos aspectos fundamentales.
Y casi lo habían logrado. La propuesta de dictamen fue un asalto a la razón y a la frágil e incipiente democracia. Académicos, especialistas, miembros de la Red por la Rendición de Cuentas y organizaciones como el Colectivo por la Transparencia tocaron la campana de alarma e iniciaron una intensiva campaña para influir en la decisión que la Cámara de Diputados estaba por tomar.
Afortunadamente el pleno de la Cámara de Diputados reconsideró la propuesta de las comisiones unidas (Comisiones de Puntos Constitucionales, de Transparencia y Anti-corrupción y de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias) y la aprobó por mayoría el martes 20 de agosto, misma que dos días después se votó en pleno. Entre lo positivo, el dictamen fue aprobado con 418 votos a favor, 25 en contra y 1 abstención, destacando, entre otros, los siguientes puntos:
El IFAI será constitucionalmente autónomo y ampliará sus facultades sobre el legislativo, los órganos autónomos (como IFE, INEGI, CNDH), judicial (con excepción de la Suprema Corte) y demás sujetos obligados.
La lista de sujetos obligados directos se amplía con los partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, «así como cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal ….».
Las resoluciones del IFAI serán inatacables, vinculatorias y definitivas.
Se expedirá una Ley General de Transparencia que establece los principios, las bases y los procedimientos del derecho de acceso a la información, lo cual implica la unificación de criterios que tendrán validez en todo el país, incluyendo estados y municipios.
Se expedirá una Ley General de Archivos que estable las normas y criterios para el control y manejo de los documentos en todo el país.
El número de comisionados se amplía de cinco a siete y no obligan a los comisionados ser abogados (como se estipula en la fracción III del Artículo 95 de la Constitución para los Ministros de la Corte). Las decisiones de los comisionados no se deben limitar a un asunto meramente técnico. De lo contrario, es importante considerar miradas desde otras disciplinas y con criterios más amplios.
Respuesta:
Por fin el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el 22 de agosto de 2013 la minuta que el Senado había enviado a los diputados en diciembre del año pasado. Sin embargo, hicieron algunas modificaciones que no pueden ser aplaudidas. El dictamen modificado regresó al Senado, ahora analicémoslo por partes.