Las primeras muestras reales de la ocupación humana de la Península Ibérica las encontramos en las cuevas de Altamira, llamada con toda propiedad, la "Capilla Sixtina del Arte Cuaternario". Aquí encontramos muestras del arte del hombre primitivo, en la forma de grabados de figuras de los animales que cazaban. Las figuras, además del elemento estético, expresan muy fuertemente una intención religiosa o mágica, que tiene que ver con el culto a la caza. Se calcula que estos grabados fueron hechos hace unos 10.000 a 15.000 años.
Los fenicios en España (Siglos XI-V a.C.)
El primer pueblo que llega a la Península desde las regiones más desarrolladas del Mediterráneo, son los fenicios, según fuentes documentadas. No sabemos cuándo exactamente se asentó este pueblo en la Península. Lo que sí sabemos es que la ciudad de Gádir (actualmente Cádiz), que fungía como capital de las colonias fenicias en laPenínsula, fue fundada alrededor del año 1100 a.C. Con esta ciudad, se puede decir, comienza la historia documentada de España.
Los fenicios se dedicaron a la explotación de los metales preciosos, que abundaban en aquel momento en la Península. Es con los fenicios en España, precisamente, que nace la industria metalúrgica.Pero también se dedicaron a la pesca y de aquí se deriva la gran tradición de la industria pesquera de España y Portugal.
Se atribuye tambien a los fenicios, el origen del nombre España, que se supone se deriva de "i-saphan-im" (Costa o isla de los conejos), que era como aquéllos llamaban a la Península.
Los griegos en España (Siglos VII-III a.C.)
La predominancia de los fenicios en el Mar Mediterráneo comenzó a darse a partir del año 700 a.C. Ellos fueron sustituidos por los griegos, que era otro pueblo de navegantes.
Los griegos llegaron por primera vez a España en el siglo VII a.C. y muy poco después fundaron la ciudad de Emporion, conocida hoy como Ampurias, en la costa catalana.
Carlos II, gobierna de 1665 hasta 1700. La característica principal que lo hace pasar a la historia es su retardo mental, por el que se le apodó "el hechizado". Su degeneración personal y física ha pasado a ser el símbolo máximo de la decadencia de su dinastía.
La característica principal de estos tres gobiernos es la ineptitud. Como resultado de ella, estos reyes delegan los asuntos del estado y el ejercicio del poder, en cortesanos que pasan a ser los verdaderos gobernantes, con una inmensa carga de corrupción. Son estos cortesanos los que se conocen como los "validos" o "favoritos". Entre los innumerables favoritos, sobresale uno: el Conde-Duque de Olivares, que tenía unas cualidades verdaderas de estadista y cuyo plan principal consistían en la unificación política de la Península y la centralización administrativa en Madrid, como forma de fortalecer el Estado.
El Siglo de Oro
Lo que históricamente se conoce como el "Siglo de Oro" español, abarca un periodo de 150 años: desde Carlos V, hasta la muerte de Felipe IV, en 1665.
Es en este periodo que España experimenta el máximo esplendor en cuanto a producción artística.
Es el periodo del Renacimiento en toda Europa. Pero en España, tendrá características propias, debido a la situación especial y privilegiada en que el país se encuentra, en su papel de "Gran imperio del mundo". A diferencia del resto de Europa, en el arte de España sobreviven rasgos medievales, especialmente las interpretaciones del mundo, el hombre y la naturaleza, desde perspectivas no racionales.
Como resultado de esas características especiales de la situación española, durante el Siglo de Oro se impone el movimiento barroco, tanto en la literatura como en la arquitectura y la pintura.
Dentro de la literatura, España produce en este periodo obras clásicas, que marcan el comienzo de la era moderna en la literatura de Europa. Los tres géneros que se destacan son: la poesía, el teatro y la novela.
Entre los poetas más destacados del Siglo de Oro, tenemos a: Garcilaso de la Vega (1501-1536), Fray Luis de León (1528-1591), Luis de Góngora (1561-1627), y Francisco de Quevedo (1588- 1645).
Entre los dramaturgos más reconocidos, tenemos a: Lope de Vega (1562-1635), Tirso de Molina (1584-1648), Juan Ruiz de Alarcón (nacido en México. 1581-1639), y el máximo de todos, Calderón de la Barca (1600-1681).
En la novela sobresalen: la obra anónima, El Lazarillo de Tormes (1554); Francisco de Quevedo y, el más grande de todos, Miguel de Cervantes y Saavedra (1547-1616), autor de la inigualable obra El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, publicada en 1605 (primera parte) y 1615 (segunda parte).
En pintura sobresalen: Diego de Velásquez (1599-1660), considerado el "gran maestro español del barroco"; el Greco (muerto en Toledo en 1614, aunque nacido en Creta); y Bartolomé Esteban Murillo(1617-1682).
1) Fenicios, griegos y cartagineses
Las primeras muestras reales de la ocupación humana de la Península Ibérica las encontramos en las cuevas de Altamira, llamada con toda propiedad, la "Capilla Sixtina del Arte Cuaternario". Aquí encontramos muestras del arte del hombre primitivo, en la forma de grabados de figuras de los animales que cazaban. Las figuras, además del elemento estético, expresan muy fuertemente una intención religiosa o mágica, que tiene que ver con el culto a la caza. Se calcula que estos grabados fueron hechos hace unos 10.000 a 15.000 años.
Los fenicios en España (Siglos XI-V a.C.)
El primer pueblo que llega a la Península desde las regiones más desarrolladas del Mediterráneo, son los fenicios, según fuentes documentadas. No sabemos cuándo exactamente se asentó este pueblo en la Península. Lo que sí sabemos es que la ciudad de Gádir (actualmente Cádiz), que fungía como capital de las colonias fenicias en laPenínsula, fue fundada alrededor del año 1100 a.C. Con esta ciudad, se puede decir, comienza la historia documentada de España.
Los fenicios se dedicaron a la explotación de los metales preciosos, que abundaban en aquel momento en la Península. Es con los fenicios en España, precisamente, que nace la industria metalúrgica.Pero también se dedicaron a la pesca y de aquí se deriva la gran tradición de la industria pesquera de España y Portugal.
Se atribuye tambien a los fenicios, el origen del nombre España, que se supone se deriva de "i-saphan-im" (Costa o isla de los conejos), que era como aquéllos llamaban a la Península.
Los griegos en España (Siglos VII-III a.C.)
La predominancia de los fenicios en el Mar Mediterráneo comenzó a darse a partir del año 700 a.C. Ellos fueron sustituidos por los griegos, que era otro pueblo de navegantes.
Los griegos llegaron por primera vez a España en el siglo VII a.C. y muy poco después fundaron la ciudad de Emporion, conocida hoy como Ampurias, en la costa catalana.
Carlos II, gobierna de 1665 hasta 1700. La característica principal que lo hace pasar a la historia es su retardo mental, por el que se le apodó "el hechizado". Su degeneración personal y física ha pasado a ser el símbolo máximo de la decadencia de su dinastía.
La característica principal de estos tres gobiernos es la ineptitud. Como resultado de ella, estos reyes delegan los asuntos del estado y el ejercicio del poder, en cortesanos que pasan a ser los verdaderos gobernantes, con una inmensa carga de corrupción. Son estos cortesanos los que se conocen como los "validos" o "favoritos". Entre los innumerables favoritos, sobresale uno: el Conde-Duque de Olivares, que tenía unas cualidades verdaderas de estadista y cuyo plan principal consistían en la unificación política de la Península y la centralización administrativa en Madrid, como forma de fortalecer el Estado.
El Siglo de Oro
Lo que históricamente se conoce como el "Siglo de Oro" español, abarca un periodo de 150 años: desde Carlos V, hasta la muerte de Felipe IV, en 1665.
Es en este periodo que España experimenta el máximo esplendor en cuanto a producción artística.
Es el periodo del Renacimiento en toda Europa. Pero en España, tendrá características propias, debido a la situación especial y privilegiada en que el país se encuentra, en su papel de "Gran imperio del mundo". A diferencia del resto de Europa, en el arte de España sobreviven rasgos medievales, especialmente las interpretaciones del mundo, el hombre y la naturaleza, desde perspectivas no racionales.
Como resultado de esas características especiales de la situación española, durante el Siglo de Oro se impone el movimiento barroco, tanto en la literatura como en la arquitectura y la pintura.
Dentro de la literatura, España produce en este periodo obras clásicas, que marcan el comienzo de la era moderna en la literatura de Europa. Los tres géneros que se destacan son: la poesía, el teatro y la novela.
Entre los poetas más destacados del Siglo de Oro, tenemos a: Garcilaso de la Vega (1501-1536), Fray Luis de León (1528-1591), Luis de Góngora (1561-1627), y Francisco de Quevedo (1588- 1645).
Entre los dramaturgos más reconocidos, tenemos a: Lope de Vega (1562-1635), Tirso de Molina (1584-1648), Juan Ruiz de Alarcón (nacido en México. 1581-1639), y el máximo de todos, Calderón de la Barca (1600-1681).
En la novela sobresalen: la obra anónima, El Lazarillo de Tormes (1554); Francisco de Quevedo y, el más grande de todos, Miguel de Cervantes y Saavedra (1547-1616), autor de la inigualable obra El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, publicada en 1605 (primera parte) y 1615 (segunda parte).
En pintura sobresalen: Diego de Velásquez (1599-1660), considerado el "gran maestro español del barroco"; el Greco (muerto en Toledo en 1614, aunque nacido en Creta); y Bartolomé Esteban Murillo(1617-1682).