La vida política en la Antigua Roma se basaba principalmente en el mos maiorum o su equivalente en plural, mores maiorum, que se traduce como «la costumbre de los ancestros». De allí se entiende por Mos maiorum a un conjunto de reglas y de preceptos tradicionales que el ciudadano romano apegado a la tradición debía respetar.
Las mores eran de hecho las reglas de la comunidad romana arcaica, las costumbres y usanzas que hacían del romano un cives (ciudadano) si las seguía con respeto, siendo ésta la mayor herencia dejada por los progenitores y a transmitir a los descendientes. En su totalidad eran también símbolo de integridad moral y del orgullo de ser ciudadano romano y por eso, a menudo se contraponían a las costumbres helenizantes y a las corrientes de pensamiento asiáticas.
La vida política en la Antigua Roma se basaba principalmente en el mos maiorum o su equivalente en plural, mores maiorum, que se traduce como «la costumbre de los ancestros». De allí se entiende por Mos maiorum a un conjunto de reglas y de preceptos tradicionales que el ciudadano romano apegado a la tradición debía respetar.
Las mores eran de hecho las reglas de la comunidad romana arcaica, las costumbres y usanzas que hacían del romano un cives (ciudadano) si las seguía con respeto, siendo ésta la mayor herencia dejada por los progenitores y a transmitir a los descendientes. En su totalidad eran también símbolo de integridad moral y del orgullo de ser ciudadano romano y por eso, a menudo se contraponían a las costumbres helenizantes y a las corrientes de pensamiento asiáticas.