¿Que filosofia reinaba para la era del descubrimiento de América? Ayuda
jcarlosbrun1073
EN LA BÚSQUEDA DE una filosofía propiamente americana, correspondiente al periodo comprendido por las últimas cinco centurias, vemos que ésta ha sido mutilada por los invasores, y es por ello que llegamos al presente con una filosofía de identidad indefinida; para recuperar lo perdido, tendríamos que hacer una mirada retrospectiva, y ver cara a cara, a aquellos primitivos pobladores, cultores de una forma de vida característica y correspondiente a sus propios principios. Cuando decimos que hemos sido mutilados, es por causa del asombro que provocó en los europeos del siglo XVI, las extrañas formas de vivir de estos pueblos. Fue recíproco el interés mostrado por los nativos ante la llegada de quienes venían de un mundo igualmente desconocido.. No se puede desconocer que ambas culturas experimentaron diversas sensaciones ante lo nuevo. En este marco podemos plantearnos una ambigüedad que resulta de conocer cómo los europeos, por error, llamaron indios a los nativos. Del mismo modo, podemos plantearnos el problema inverso, que nos lleva a ahondar en el pensamiento de los nativos, tan lejano y tan cercano a nosotros, según el cual los visitantes eran o bien dioses, o bien enviados de los dioses. Pero, ¿qué hicieron nuestros conquistadores ante todo el esplendor que descubrieron? Para desgracia nuestra, manipularon la mayoría de los códices y crónicas, y en algunos casos llegaron a destruirlo todo por completo, por la simple razón de sentirse inferiores ante el tremendo legado que tenían al frente. Pudieron ocurrir muchas cosas diferentes para la humanidad si los reyes católicos hubiesen iniciado una corriente de intercambio comercial respetando la idiosincrasia de estos pueblos, desconocidos para ellos — lo que en un principio era su fin— con lo cual ambas culturas podrían haberse enriquecido. Sin embargo, decidieron tomar todo lo que pudieron, saquearon sin respetar ni siquiera la dignidad de los seres que aquí habitaban; así, poco le importo al invasor la perfecta organización de comunidades como por ejemplo, la azteca o la inca, que ostentaban ricas arquitecturas y ciencias. Los antiguos dueños de estas tierras eran imaginativos y de gran sensibilidad artística, dejando en algunos casos entrever los profundos UNIVERSITAS PI9LOSOPHICA 38 JUN 2002
al periodo comprendido por las últimas cinco centurias, vemos que
ésta ha sido mutilada por los invasores, y es por ello que llegamos al
presente con una filosofía de identidad indefinida; para recuperar lo
perdido, tendríamos que hacer una mirada retrospectiva, y ver cara a
cara, a aquellos primitivos pobladores, cultores de una forma de vida
característica y correspondiente a sus propios principios.
Cuando decimos que hemos sido mutilados, es por causa del
asombro que provocó en los europeos del siglo XVI, las extrañas formas
de vivir de estos pueblos. Fue recíproco el interés mostrado por los
nativos ante la llegada de quienes venían de un mundo igualmente
desconocido.. No se puede desconocer que ambas culturas
experimentaron diversas sensaciones ante lo nuevo. En este marco
podemos plantearnos una ambigüedad que resulta de conocer cómo
los europeos, por error, llamaron indios a los nativos. Del mismo modo,
podemos plantearnos el problema inverso, que nos lleva a ahondar en
el pensamiento de los nativos, tan lejano y tan cercano a nosotros,
según el cual los visitantes eran o bien dioses, o bien enviados de los
dioses.
Pero, ¿qué hicieron nuestros conquistadores ante todo el esplendor
que descubrieron? Para desgracia nuestra, manipularon la mayoría de
los códices y crónicas, y en algunos casos llegaron a destruirlo todo
por completo, por la simple razón de sentirse inferiores ante el tremendo
legado que tenían al frente.
Pudieron ocurrir muchas cosas diferentes para la humanidad si los
reyes católicos hubiesen iniciado una corriente de intercambio comercial
respetando la idiosincrasia de estos pueblos, desconocidos para ellos —
lo que en un principio era su fin— con lo cual ambas culturas podrían
haberse enriquecido. Sin embargo, decidieron tomar todo lo que
pudieron, saquearon sin respetar ni siquiera la dignidad de los seres
que aquí habitaban; así, poco le importo al invasor la perfecta
organización de comunidades como por ejemplo, la azteca o la inca,
que ostentaban ricas arquitecturas y ciencias.
Los antiguos dueños de estas tierras eran imaginativos y de gran
sensibilidad artística, dejando en algunos casos entrever los profundos
UNIVERSITAS PI9LOSOPHICA 38 JUN 2002