La célula puede encontrarse en dos estados claramente diferenciados: el estado de división o mitosis y el estado de no división o interfase. Cuando la célula se divide (8) entra en el llamado ciclo celular, proceso ordenado y repetitivo en el tiempo en el que la célula proliferante crece y se divide en dos células hijas. Puede considerarse como una sucesión continua de estados que se diferencian entre sí en la cantidad de material genético existente en el núcleo de la célula (1).
Los acontecimientos más importantes dentro del ciclo celular son aquellos que tienen que ver con la replicación del genoma y la segregación de los genomas replicados en las dos células hijas formadas en la división, las cuales reciben idéntica información cromosómica (2). Estos mecanismos fundamentales se han conservado invariables a través de la evolución y ocurren de la misma forma en todos los organismos eucarióticos (9).
El ciclo celular consta de cuatro fases bien diferenciadas (Fig. 2): fase G1, fase S, fase G2 y fase M, y su duración varía entre los diferentes tipos de células eucariotas. Después de la división, las células vuelven a la fase G1, completando así el ciclo celular. Una vez en G1, las células pueden salir de este estadío y entrar en otro de descanso (G0) o bien proseguir el ciclo celular. Se puede afirmar que la formación de los dos genomas durante el ciclo celular ocurre a nivel molecular durante la fase S y a nivel celular durante la mitosis. Para asegurar el correcto desarrollo del ciclo (10), es decir, que cada nueva célula hija reciba un genoma completo, tanto el inicio y progresión de la fase S como la mitosis se controlan exhaustivamente.
La célula puede encontrarse en dos estados claramente diferenciados: el estado de división o mitosis y el estado de no división o interfase. Cuando la célula se divide (8) entra en el llamado ciclo celular, proceso ordenado y repetitivo en el tiempo en el que la célula proliferante crece y se divide en dos células hijas. Puede considerarse como una sucesión continua de estados que se diferencian entre sí en la cantidad de material genético existente en el núcleo de la célula (1).
Los acontecimientos más importantes dentro del ciclo celular son aquellos que tienen que ver con la replicación del genoma y la segregación de los genomas replicados en las dos células hijas formadas en la división, las cuales reciben idéntica información cromosómica (2). Estos mecanismos fundamentales se han conservado invariables a través de la evolución y ocurren de la misma forma en todos los organismos eucarióticos (9).
El ciclo celular consta de cuatro fases bien diferenciadas (Fig. 2): fase G1, fase S, fase G2 y fase M, y su duración varía entre los diferentes tipos de células eucariotas. Después de la división, las células vuelven a la fase G1, completando así el ciclo celular. Una vez en G1, las células pueden salir de este estadío y entrar en otro de descanso (G0) o bien proseguir el ciclo celular. Se puede afirmar que la formación de los dos genomas durante el ciclo celular ocurre a nivel molecular durante la fase S y a nivel celular durante la mitosis. Para asegurar el correcto desarrollo del ciclo (10), es decir, que cada nueva célula hija reciba un genoma completo, tanto el inicio y progresión de la fase S como la mitosis se controlan exhaustivamente.