Los saldos comerciales bilaterales —la diferencia entre el valor de las exportaciones e importaciones de dos países— han sido objeto de atención recientemente. A algunas autoridades económicas les preocupa que su considerable y creciente magnitud sea consecuencia de medidas desiguales que distorsionan el comercio internacional. ¿Es acertado prestar mayor atención a estos saldos?
En resumidas cuentas, no. Nuestro trabajo de investigación, que figura en el capítulo 4 de la edición de abril de 2019 de Perspectivas de la economía mundial , apunta a que una variación del saldo comercial de dos países que es producto de un arancel tiende a verse contrarrestada por las variaciones del saldo bilateral frente a otros socios comerciales a través de la desviación del comercio internacional, con lo cual la balanza comercial agregada (es decir, la suma de todos los saldos comerciales bilaterales) se mantiene constante o se ve solo levemente afectada.
Respuesta:
Los saldos comerciales bilaterales —la diferencia entre el valor de las exportaciones e importaciones de dos países— han sido objeto de atención recientemente. A algunas autoridades económicas les preocupa que su considerable y creciente magnitud sea consecuencia de medidas desiguales que distorsionan el comercio internacional. ¿Es acertado prestar mayor atención a estos saldos?
En resumidas cuentas, no. Nuestro trabajo de investigación, que figura en el capítulo 4 de la edición de abril de 2019 de Perspectivas de la economía mundial , apunta a que una variación del saldo comercial de dos países que es producto de un arancel tiende a verse contrarrestada por las variaciones del saldo bilateral frente a otros socios comerciales a través de la desviación del comercio internacional, con lo cual la balanza comercial agregada (es decir, la suma de todos los saldos comerciales bilaterales) se mantiene constante o se ve solo levemente afectada.