El anticomunismo es una corriente ideológica históricamente opuesta de manera activa al comunismo. A través del tiempo, la palabra «comunismo» ha sido usada para referirse a varios tipos de organización social y sus partidarios, pero, desde mediados el siglo XIX, la corriente dominante del comunismo en el mundo ha sido el marxismo. El comunismo marxista consiguió muchos más seguidores y oponentes que todas las demás formas de comunismo juntas. Así mismo, el término «anticomunismo» se emplea principalmente para referirse a la oposición activa a tal movimiento político
El marxismo, y la forma de comunismo asociado a él, alcanzó su apogeo en el siglo XX. El anticomunismo organizado se desarrolló como reacción a la creciente popularidad del movimiento comunista, y adoptó muchas formas a lo largo del siglo XX. Los monárquicosconservadores europeos se opusieron a las primeras oleadas de revoluciones comunistas desde 1917 a 1922. El fascismo y el nazismo se basaron en una forma violenta de anticomunismo; incitaban el miedo a la revolución comunista para obtener poder político, e intentaron destruir el comunismo en la Segunda Guerra Mundial. Los nacionalistas lucharon contra los comunistas en numerosas guerras civiles por todo el mundo. Tanto el conservadurismo como el liberalismo clásico conformaran gran parte de las políticas exteriores anticomunistas de las potencias occidentales, y dominaron el pensamiento intelectual anticomunista en la segunda mitad del siglo XX.
Tras la Revolución de Octubre en Rusia, el comunismo marxista quedó principalmente asociado a la Unión Soviética en la imaginación pública (aunque había muchos marxistas y comunistas que no apoyaban a la Unión Soviética y sus políticas.).1 Como resultado, el anticomunismo y la oposición a la Unión Soviética se hicieron prácticamente indistinguibles, especialmente en política exterio
El anticomunismo es una corriente ideológica históricamente opuesta de manera activa al comunismo. A través del tiempo, la palabra «comunismo» ha sido usada para referirse a varios tipos de organización social y sus partidarios, pero, desde mediados el siglo XIX, la corriente dominante del comunismo en el mundo ha sido el marxismo. El comunismo marxista consiguió muchos más seguidores y oponentes que todas las demás formas de comunismo juntas. Así mismo, el término «anticomunismo» se emplea principalmente para referirse a la oposición activa a tal movimiento político
El marxismo, y la forma de comunismo asociado a él, alcanzó su apogeo en el siglo XX. El anticomunismo organizado se desarrolló como reacción a la creciente popularidad del movimiento comunista, y adoptó muchas formas a lo largo del siglo XX. Los monárquicosconservadores europeos se opusieron a las primeras oleadas de revoluciones comunistas desde 1917 a 1922. El fascismo y el nazismo se basaron en una forma violenta de anticomunismo; incitaban el miedo a la revolución comunista para obtener poder político, e intentaron destruir el comunismo en la Segunda Guerra Mundial. Los nacionalistas lucharon contra los comunistas en numerosas guerras civiles por todo el mundo. Tanto el conservadurismo como el liberalismo clásico conformaran gran parte de las políticas exteriores anticomunistas de las potencias occidentales, y dominaron el pensamiento intelectual anticomunista en la segunda mitad del siglo XX.
Tras la Revolución de Octubre en Rusia, el comunismo marxista quedó principalmente asociado a la Unión Soviética en la imaginación pública (aunque había muchos marxistas y comunistas que no apoyaban a la Unión Soviética y sus políticas.).1 Como resultado, el anticomunismo y la oposición a la Unión Soviética se hicieron prácticamente indistinguibles, especialmente en política exterio