angelprofesionaEl organismo dispone de verdaderas barreras que se oponen a la entrada de cualquier antígeno; estas barreras están representadas por: 1º. La PIEL, si está intacta, es impermeable a la mayoría de los microbios. Además, la mayoría no sobreviven mucho tiempo sobre ella, ya que el ác. láctico del sudor y los ác. grasos de las secrecciones sebáceas impiden su crecimiento. Por otro lado, la continua exfoliación y renovación de las células epidérmicas ayuda a la eliminación de los microbios que puedan adherirse a ella. 2º. Las MUCOSAS que revisten la boca, fosas nasales, vagina, etc., aunque son membranas más finas que la piel, también representan barreras defensivas, ya que segregan mucosidades que tapizan su superficie y en la que quedan retenidos los microbios, que son arrastrados con ellas al exterior. Además estas secrecciones contienen sustancias bactericidas; así, p.e., en las lágrimas, secrección nasal y saliva existe una enzima (la lisozima), que descompone la pared de ciertas bacterias provocando su muerte. 3º. ESTÓMAGO e INTESTINO DELGADO. El pH ácido del estómago y la acción enzimática de los jugos gástrico e intestinal destruyen numerosos microorganismo que penetran por la vía digestiva.(De hecho, se ha comprobado que al neutralizar la acidez con bicarbonato, disminuye la eficacia de esta barrera y ello favorece las infecciones) 4º. FLORA BACTERIANA. La piel y las mucosas, principalmente la que tapiza el intestino grueso, están pobladas de bacterias que por lo general no causan perjuicios (A veces son causantes de infecciones como la caries dental o las infecciones oportunistas que se desarrollan cuando disminuyen las defensas del organismo), sino que, al contrario, son beneficiosas, pues impiden el asentamiento de otras bacterias distintas potencialmente patógenas.
1º. La PIEL, si está intacta, es impermeable a la mayoría de los microbios. Además, la mayoría no sobreviven mucho tiempo sobre ella, ya que el ác. láctico del sudor y los ác. grasos de las secrecciones sebáceas impiden su crecimiento.
Por otro lado, la continua exfoliación y renovación de las células epidérmicas ayuda a la eliminación de los microbios que puedan adherirse a ella.
2º. Las MUCOSAS que revisten la boca, fosas nasales, vagina, etc., aunque son membranas más finas que la piel, también representan barreras
defensivas, ya que segregan mucosidades que tapizan su superficie y en la que quedan retenidos los microbios, que son arrastrados con ellas al exterior.
Además estas secrecciones contienen sustancias bactericidas; así, p.e., en las lágrimas, secrección nasal y saliva existe una enzima (la lisozima), que descompone la pared de ciertas bacterias provocando su muerte.
3º. ESTÓMAGO e INTESTINO DELGADO. El pH ácido del estómago y la acción enzimática de los jugos gástrico e intestinal destruyen numerosos microorganismo que penetran por la vía digestiva.(De hecho, se ha comprobado que al neutralizar la acidez con bicarbonato, disminuye la eficacia de esta barrera y ello favorece las infecciones)
4º. FLORA BACTERIANA. La piel y las mucosas, principalmente la que tapiza el intestino grueso, están pobladas de bacterias que por lo general no causan perjuicios (A veces son causantes de infecciones como la caries dental o las infecciones oportunistas que se desarrollan cuando disminuyen las defensas del organismo), sino que, al contrario, son beneficiosas, pues impiden el asentamiento de otras bacterias distintas potencialmente patógenas.