Se puede decir todo tipo de cosas sobre la prensa moderna, especialmente sobre la prensa amarilla: que es patriotera o filistea, vulgar, de escasos conocimientos, y poca sensibilidad literaria; que es inquisitiva, indecente, trivial… Pero nada de esto tiene que ver con la cuestión central del asunto. La verdadera cuestión es que parece haber una conspiración de unos pocos ricachones, que se han puesto de acuerdo sobre los límites de lo que se puede saber o publicar.
Este monopolio informativo recibe toda su información y todas sus directrices políticas de lo que viene a ser una especie de sociedad secreta semiconsciente, con muy pocos miembros pero con mucho dinero. Por supuesto que hay algún o algunos periódicos honestos, pero están lejos de llegar al consumidor medio de noticias. Y en cuanto a internet, manejado también por ellos, hay que saber discernir bien la información que la mayoría de las veces no se hace.
Respuesta:
Se puede decir todo tipo de cosas sobre la prensa moderna, especialmente sobre la prensa amarilla: que es patriotera o filistea, vulgar, de escasos conocimientos, y poca sensibilidad literaria; que es inquisitiva, indecente, trivial… Pero nada de esto tiene que ver con la cuestión central del asunto. La verdadera cuestión es que parece haber una conspiración de unos pocos ricachones, que se han puesto de acuerdo sobre los límites de lo que se puede saber o publicar.
Este monopolio informativo recibe toda su información y todas sus directrices políticas de lo que viene a ser una especie de sociedad secreta semiconsciente, con muy pocos miembros pero con mucho dinero. Por supuesto que hay algún o algunos periódicos honestos, pero están lejos de llegar al consumidor medio de noticias. Y en cuanto a internet, manejado también por ellos, hay que saber discernir bien la información que la mayoría de las veces no se hace.
Explicación:
hola Corona Porfa