El poliformismo es la presencia de dos o más variantes heredables para una misma característica que coexisten dentro de una población.
Esta característica puede ser apreciable tanto a nivel morfológico, como el número de cerdas en Drosophila melanogaster (mosca común de la fruta), como a nivel molecular, tal es el caso de las alozimas
En programación orientada a objetos, el polimorfismo se refiere a la propiedad por la que es posible enviar mensajes sintácticamente iguales a objetos de tipos distintos. El único requisito que deben cumplir los objetos que se utilizan de manera polimórfica es saber responder al mensaje que se les envía.
La apariencia del código puede ser muy diferente dependiendo del lenguaje que se utilice, más allá de las obvias diferencias sintácticas.
Por ejemplo, en un lenguaje de programación que cuenta con un sistema de tipos dinámico (en los que las variables pueden contener datos de cualquier tipo u objetos de cualquier clase) como Smalltalk se requiere que los objetos que se utilizan de modo polimórfico sean parte de una jerarquía de clases.
La noción de polimorfismo refiere a aquello que cuenta o que puede adoptar múltiples formas. El término también hace mención a una propiedad capaz de atravesar numerosos estados.
La noción de polimorfismo refiere a aquello que cuenta o que puede adoptar múltiples formas. El término también hace mención a una propiedad capaz de atravesar numerosos estados.
Polimorfismo
El origen etimológico de este término se encuentra en el griego. Y es que se halla conformado por tres componentes de dicha lengua, como son los siguientes:
-El prefijo “poli-”, que puede traducirse como “muchos”.
-El sustantivo “morfo”, que es equivalente a “formas”.
-El sufijo “-ismo”, que significa “actividad”.
Es posible hallar este concepto en diferentes ámbitos. En el sector de la química, el polimorfismo nombra a los compuestos y los elementos capaces de adoptar distintas formas sin que se modifique su estructura natural.
Para la bioquímica, el polimorfismo es un fenómeno que surge cuando las proteínas y los ácidos nucleicos pueden aparecer con diferentes formas moleculares. Se habla de polimorfismo genético para nombrar a la existencia de distintos alelos de un mismo gen, lo que implica cambios en la secuencia genética entre integrantes de una cierta población.
Hay especies que se caracterizan por el polimorfismo debido a que sus miembros exhiben formas diferentes por algún motivo. Un ejemplo típico de este polimorfismo biológico ocurre con las mariposas que, antes de alcanzar la adultez, se desarrollan como orugas.
El polimorfismo, por tanto, dentro del ámbito de la Biología podemos decir que se puede producir por distintas razones. En unos casos, es debido a que dentro de una misma especie existen castas, como sería el caso de las abejas, donde nos encontramos con la abeja reina y los zanganos, por ejemplo.
En otros casos, ese fenómeno es simplemente como causa de las distintas etapas por las que pasa la especie en general y el animal en concreto. De eso es un perfecto ejemplo el citado, el de la oruga que conforme va evolucionando se convierte finalmente en mariposa.
En la informática, el polimorfismo es una de las propiedades de los virus que, para evitar ser detectados por el software de seguridad, pueden mutar ciertos fragmentos de su código. Gracias a un algoritmo, el virus puede modificar partes del código, lo que hace que su presencia sea muy difícil de advertir por parte de un programa antivirus.
Dentro del ámbito informático, tendríamos que decir que existen dos grandes tipos de polimorfismos:
-Paramétrico. También recibe el nombre de dinámico y es el que se caracteriza porque el código no tiene ningún tipo de detalle o característica acerca de los datos con los que se trabaja.
-Estático. Este otro tipo también se da en llamar ad hoc y se define por ser aquel en el que los datos con los que se va a operar tienen que ser explícitos y además de una manera específica y concreta, individualizada podemos decir.
Los programadores informáticos también pueden apelar al polimorfismo en la denominada programación orientada a objetos. En este caso, el polimorfismo permite que un mismo mensaje sea enviado a objetos de naturaleza muy diversa, pero todos ellos capaces de brindar una respuesta.
El poliformismo es la presencia de dos o más variantes heredables para una misma característica que coexisten dentro de una población.
Esta característica puede ser apreciable tanto a nivel morfológico, como el número de cerdas en Drosophila melanogaster (mosca común de la fruta), como a nivel molecular, tal es el caso de las alozimas
En programación orientada a objetos, el polimorfismo se refiere a la propiedad por la que es posible enviar mensajes sintácticamente iguales a objetos de tipos distintos. El único requisito que deben cumplir los objetos que se utilizan de manera polimórfica es saber responder al mensaje que se les envía.
La apariencia del código puede ser muy diferente dependiendo del lenguaje que se utilice, más allá de las obvias diferencias sintácticas.
Por ejemplo, en un lenguaje de programación que cuenta con un sistema de tipos dinámico (en los que las variables pueden contener datos de cualquier tipo u objetos de cualquier clase) como Smalltalk se requiere que los objetos que se utilizan de modo polimórfico sean parte de una jerarquía de clases.
La noción de polimorfismo refiere a aquello que cuenta o que puede adoptar múltiples formas. El término también hace mención a una propiedad capaz de atravesar numerosos estados.
La noción de polimorfismo refiere a aquello que cuenta o que puede adoptar múltiples formas. El término también hace mención a una propiedad capaz de atravesar numerosos estados.
Polimorfismo
El origen etimológico de este término se encuentra en el griego. Y es que se halla conformado por tres componentes de dicha lengua, como son los siguientes:
-El prefijo “poli-”, que puede traducirse como “muchos”.
-El sustantivo “morfo”, que es equivalente a “formas”.
-El sufijo “-ismo”, que significa “actividad”.
Es posible hallar este concepto en diferentes ámbitos. En el sector de la química, el polimorfismo nombra a los compuestos y los elementos capaces de adoptar distintas formas sin que se modifique su estructura natural.
Para la bioquímica, el polimorfismo es un fenómeno que surge cuando las proteínas y los ácidos nucleicos pueden aparecer con diferentes formas moleculares. Se habla de polimorfismo genético para nombrar a la existencia de distintos alelos de un mismo gen, lo que implica cambios en la secuencia genética entre integrantes de una cierta población.
Hay especies que se caracterizan por el polimorfismo debido a que sus miembros exhiben formas diferentes por algún motivo. Un ejemplo típico de este polimorfismo biológico ocurre con las mariposas que, antes de alcanzar la adultez, se desarrollan como orugas.
El polimorfismo, por tanto, dentro del ámbito de la Biología podemos decir que se puede producir por distintas razones. En unos casos, es debido a que dentro de una misma especie existen castas, como sería el caso de las abejas, donde nos encontramos con la abeja reina y los zanganos, por ejemplo.
En otros casos, ese fenómeno es simplemente como causa de las distintas etapas por las que pasa la especie en general y el animal en concreto. De eso es un perfecto ejemplo el citado, el de la oruga que conforme va evolucionando se convierte finalmente en mariposa.
En la informática, el polimorfismo es una de las propiedades de los virus que, para evitar ser detectados por el software de seguridad, pueden mutar ciertos fragmentos de su código. Gracias a un algoritmo, el virus puede modificar partes del código, lo que hace que su presencia sea muy difícil de advertir por parte de un programa antivirus.
Dentro del ámbito informático, tendríamos que decir que existen dos grandes tipos de polimorfismos:
-Paramétrico. También recibe el nombre de dinámico y es el que se caracteriza porque el código no tiene ningún tipo de detalle o característica acerca de los datos con los que se trabaja.
-Estático. Este otro tipo también se da en llamar ad hoc y se define por ser aquel en el que los datos con los que se va a operar tienen que ser explícitos y además de una manera específica y concreta, individualizada podemos decir.
Los programadores informáticos también pueden apelar al polimorfismo en la denominada programación orientada a objetos. En este caso, el polimorfismo permite que un mismo mensaje sea enviado a objetos de naturaleza muy diversa, pero todos ellos capaces de brindar una respuesta.