Este narrador se identifica con un personaje determinado y conoce sólo aquello que conoce el personaje o aquello que a éste le han contado. El autor es una persona real, que vive o vivió en determinada época y no puede relatar lo que sucedió antes o después de que él estuviera vivo, y aun así, sólo podría relatar lo que él personalmente haya vivido o entendido sobre determinado asunto, ni más ni menos. Usa la tercera persona, voz narrativa que favorece siempre el objetivismo. Un ejemplo actual y bastante extremo de esta modalidad es la novela El Infierno Y Los Celacantos, de César Fuentes Rodríguez.
Relata sus experiencias como personaje central de la historia. Para que tenga conocimiento de algo, por lo tanto, es necesario que lo experimente con sus propios sentidos, o que algún otro personaje se lo cuente. Puede contar sus propios pensamientos y opiniones, pero no los de los demás personajes, a no ser que estos se lo cuenten. Este narrador es el que más se diferencia del propio autor: Es un personaje en la obra, que tiene necesariamente que cumplir con todas las normas de ser un personaje, incluso cuando esté cumpliendo tareas de narrador
Este narrador se identifica con un personaje determinado y conoce sólo aquello que conoce el personaje o aquello que a éste le han contado. El autor es una persona real, que vive o vivió en determinada época y no puede relatar lo que sucedió antes o después de que él estuviera vivo, y aun así, sólo podría relatar lo que él personalmente haya vivido o entendido sobre determinado asunto, ni más ni menos. Usa la tercera persona, voz narrativa que favorece siempre el objetivismo. Un ejemplo actual y bastante extremo de esta modalidad es la novela El Infierno Y Los Celacantos, de César Fuentes Rodríguez.
Relata sus experiencias como personaje central de la historia. Para que tenga conocimiento de algo, por lo tanto, es necesario que lo experimente con sus propios sentidos, o que algún otro personaje se lo cuente. Puede contar sus propios pensamientos y opiniones, pero no los de los demás personajes, a no ser que estos se lo cuenten. Este narrador es el que más se diferencia del propio autor: Es un personaje en la obra, que tiene necesariamente que cumplir con todas las normas de ser un personaje, incluso cuando esté cumpliendo tareas de narrador