Partiendo del principio de que el objetivo que se pretende conseguir con el entrenamiento es aumentar la capacidad de rendimiento del deportista, hace que se precise llegar a unos niveles de adaptación específica por parte del mismo
La adaptación se entiende como el proceso a través del cual el hombre se adecúa a las condiciones naturales, de vida, de trabajo, etc…, que llevan a una mejora morfológico-funcional del organismo, y a un aumento de su potencialidad vital y de su capacidad no específica de resistir a los estímulos extremos del ambiente (Meerson, 1981; Kutnesov, 1976; Verjoshanski, 1990).
Los elevados requerimientos del deporte moderno obligan a los deportistas a someterse a situaciones altamente alteradas respecto a las que realizan habitualmente en la vida normal.
El proceso de adaptación del organismo a las cargas físicas como las utilizadas en el entrenamiento conlleva una adaptación múltiple y compleja de los diferentes sistemas que intervienen.
Pshénnikova (1986) describe la adaptación mediante el siguiente proceso: “Como resultado de la acción de las señales que reciben los receptores, el impulso aferente llega al córtex del cerebro donde surgen los procesos de excitación e inhibición que forman el sistema funcional correspondiente que une ciertas estructuras del encéfalo. Este sistema de regulación moviliza de modo selectivo los grupos musculares correspondientes. Este proceso hace intervenir las estructuras de todos los niveles motores del cerebro: el nivel subcortical motor, el nivel motor del tronco que incluye los sistemas motores del mesencéfalo y del bulbo raquídeo, del nivel motor segmentado que une los centros motores de la médula espinal y. por fin, del eslabón final: las motoneuronas. Simultáneamente a la movilización de los músculos, se actúa sobre los centros reguladores de la circulación sanguínea, de la respiración y de otras funciones vegetativas.”
Para entender los procesos de adaptación es necesario tener claro el significado de dos aspectos determinados de los mismos: el nivel de estrés o nivel de estímulo, el equilibrio u homeostasis. En relación a los procesos de adaptación también podemos señalar un tercer punto; el efecto del entrenamiento.
El nivel de estrés
Normalmente, la adaptación se puede presentar ligada al concepto de estrés, siempre que consideremos a éste como la tensión que se produce en el organismo cuando se ve sometido a un estímulo.
El término estrés fue utilizado por primera vez por el endocrinólogo canadiense H. Seyle en 1936. Desarrolló una teoría en la que definía las tres etapas por las que pasa el organismo cuando es sometido a los estímulos.
En primer lugar, se produce en el organismo un estado de alarma (alarm reaction) ante la aparición de un estímulo que altera la situación de reposo. En la segunda el organismo reacciona (stage of resistance) intentando adaptarse a la nueva situación ante la que se encuentra. La tercera y última fase representa el resultado final de la respuesta (stage of exhaustion) al estímulo, pudiéndose llegar a dos tipos de situaciones.
El estímulo es demasiado intenso o muy prolongado, y por ese motivo el organismo no se puede adaptar, llegándose al agotamiento.El estímulo no llega a esos límites extremos y por lo tanto el organismo se adapta.Tendencia a mantener el equilibrio u homeostasis.
La adaptación también aparece ligada al concepto de equilibrio u homeostasis. La homeostasis puede definirse como el equilibrio dinámico entre los procesos que concurren al mantenimiento y los que tienden a la destrucción de un sistema biológico. Si un estímulo rompe el equilibrio orgánico (heterostasis), éste reaccionará intentando restablecer la situación alterada, intentando incluso llevarlo hacia un nivel superior de rendimiento (supercompensación).
Para Viru (1994), la reacción de adaptación específica forma parte del proceso de adaptación general, la cual tiene sus principales componentes en:
– La movilización de las reservas energéticas.
– La activación de las síntesis de proteicas.
– Activación de las defensas del organismo
.El efecto de entrenamiento (EE).
En el campo del deporte, los procesos de adaptación se pueden comprender a través del efecto de entrenamiento (EE) sobre el organismo del deportista. Matveiev (1985) distingue entre 3 EE diferentes:
– El efecto inmediato es aquel que produce una carga de entrenamiento inmediatamente después que la misma ha finalizado.
– El efecto resultante hace mención a los cambios que se van sucediendo en el organismo como resultado de una carga hasta que se ejecuta la siguiente. Variará en cada carga según la recuperación.
– El efecto acumulativo es el resultado de los efectos inmediatos que se producen durante un proceso prolongado de entrenamiento.
Partiendo del principio de que el objetivo que se pretende conseguir con el entrenamiento es aumentar la capacidad de rendimiento del deportista, hace que se precise llegar a unos niveles de adaptación específica por parte del mismo
La adaptación se entiende como el proceso a través del cual el hombre se adecúa a las condiciones naturales, de vida, de trabajo, etc…, que llevan a una mejora morfológico-funcional del organismo, y a un aumento de su potencialidad vital y de su capacidad no específica de resistir a los estímulos extremos del ambiente (Meerson, 1981; Kutnesov, 1976; Verjoshanski, 1990).
Los elevados requerimientos del deporte moderno obligan a los deportistas a someterse a situaciones altamente alteradas respecto a las que realizan habitualmente en la vida normal.
El proceso de adaptación del organismo a las cargas físicas como las utilizadas en el entrenamiento conlleva una adaptación múltiple y compleja de los diferentes sistemas que intervienen.
Pshénnikova (1986) describe la adaptación mediante el siguiente proceso: “Como resultado de la acción de las señales que reciben los receptores, el impulso aferente llega al córtex del cerebro donde surgen los procesos de excitación e inhibición que forman el sistema funcional correspondiente que une ciertas estructuras del encéfalo. Este sistema de regulación moviliza de modo selectivo los grupos musculares correspondientes. Este proceso hace intervenir las estructuras de todos los niveles motores del cerebro: el nivel subcortical motor, el nivel motor del tronco que incluye los sistemas motores del mesencéfalo y del bulbo raquídeo, del nivel motor segmentado que une los centros motores de la médula espinal y. por fin, del eslabón final: las motoneuronas. Simultáneamente a la movilización de los músculos, se actúa sobre los centros reguladores de la circulación sanguínea, de la respiración y de otras funciones vegetativas.”
Para entender los procesos de adaptación es necesario tener claro el significado de dos aspectos determinados de los mismos: el nivel de estrés o nivel de estímulo, el equilibrio u homeostasis. En relación a los procesos de adaptación también podemos señalar un tercer punto; el efecto del entrenamiento.
El nivel de estrésNormalmente, la adaptación se puede presentar ligada al concepto de estrés, siempre que consideremos a éste como la tensión que se produce en el organismo cuando se ve sometido a un estímulo.
El término estrés fue utilizado por primera vez por el endocrinólogo canadiense H. Seyle en 1936. Desarrolló una teoría en la que definía las tres etapas por las que pasa el organismo cuando es sometido a los estímulos.
En primer lugar, se produce en el organismo un estado de alarma (alarm reaction) ante la aparición de un estímulo que altera la situación de reposo. En la segunda el organismo reacciona (stage of resistance) intentando adaptarse a la nueva situación ante la que se encuentra. La tercera y última fase representa el resultado final de la respuesta (stage of exhaustion) al estímulo, pudiéndose llegar a dos tipos de situaciones.
El estímulo es demasiado intenso o muy prolongado, y por ese motivo el organismo no se puede adaptar, llegándose al agotamiento.El estímulo no llega a esos límites extremos y por lo tanto el organismo se adapta.Tendencia a mantener el equilibrio u homeostasis.La adaptación también aparece ligada al concepto de equilibrio u homeostasis. La homeostasis puede definirse como el equilibrio dinámico entre los procesos que concurren al mantenimiento y los que tienden a la destrucción de un sistema biológico. Si un estímulo rompe el equilibrio orgánico (heterostasis), éste reaccionará intentando restablecer la situación alterada, intentando incluso llevarlo hacia un nivel superior de rendimiento (supercompensación).
Para Viru (1994), la reacción de adaptación específica forma parte del proceso de adaptación general, la cual tiene sus principales componentes en:
– La movilización de las reservas energéticas.
– La activación de las síntesis de proteicas.
– Activación de las defensas del organismo
.El efecto de entrenamiento (EE).
En el campo del deporte, los procesos de adaptación se pueden comprender a través del efecto de entrenamiento (EE) sobre el organismo del deportista. Matveiev (1985) distingue entre 3 EE diferentes:
– El efecto inmediato es aquel que produce una carga de entrenamiento inmediatamente después que la misma ha finalizado.
– El efecto resultante hace mención a los cambios que se van sucediendo en el organismo como resultado de una carga hasta que se ejecuta la siguiente. Variará en cada carga según la recuperación.
– El efecto acumulativo es el resultado de los efectos inmediatos que se producen durante un proceso prolongado de entrenamiento.